Amor dual en línea
Por Elena Nura
CONFESIONES
Mientras yo le daba el avemaría purísima bajo la sotana del párroco y tras la celosía me pareció oír una llamada perdida. No tenía pecados, pero como era obligatorio confesarse todos los sábados allí estaba. Cuando me daba la absolución, la llamada volvió a sonar. Me quedé como rezando, allí arrodillada.
No me llames más María, sabes que estoy trabajando.
PLURIEMPLEO
Por la mañana a la coordinadora de informática le habían dicho varias veces que su voz era seductora. Ella enrojecía tras sus gafas, y tras el auricular. Por las tardes le decían: ¡anda pon esa voz de funcionaria, que me pone!, y él tras su braguitas de encaje, y tras el auricular también enrojecía.
LLAMADA INFIEL
El móvil de mamá estaba sobre la mesa. Yo lo cogí, y se lo iba a alcanzar, fue entonces cuando alguien empezó a hablar. Que si me quería mucho, que cuando nos veríamos, que no podía más estar sin mí, que desde la última vez, pasaban siglos… ¿Quién era?, me dijo. No sé, pero dice papá que viene a comer.
JAJAJA, excelentes mini-cuentos llenos de sentido del humor
ResponderEliminarBuenísimos. Un rico tentempié.
ResponderEliminarEl arte del microrrelato no es fácil de dominar. Te felicito, te quedaron geniales. Principalmente la característica de la sorpresa al final.
ResponderEliminarMe encantó...¡qué ricos de leer!
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