-Esperame aquí- le dice su padrastro.
Guicho, venia contento pero de prisa después de hacer planes con “la Irma” para salir esa noche. Al llegar a la calle donde había dejado al patojo ya había empezado a llover. Se horroriza al no encontrarlo. Le pregunta a un par de charamileros que van corriendo si han visto a un chavito así y asa, la respuesta es no.
Por fin deja de llover!
Lleva allí mucho tiempo esperando, Chusito esta seguro de que la hora del almuerzo ha pasado hace mucho rato, pues hasta su barriga ha dejado de hacer ruido. Tiritando decide irse para su casa, pero no tiene pisto para la camioneta.
El, bastante asustado, había pasado la lluvia en casa de Irma, le pide que lo ayude a buscar al patojo hijo de de su “amiga”. Ella no quiere pero al fin accede. Recorren de arriba para abajo varias calles, él ya ni esta seguro en que calle dejo al guiro cabron.
Corriendo detrás de la camioneta, el patojito lloraba de la rabia porque el chofer no lo dejo montarse sin pagar. Se para a descansar cuando pierde de vista la camioneta. Ahora tiene que esperar por la próxima ya que no conoce el camino. Un hombre desconocido lo agarra bruscamente del brazo -ahora si te cogi! Le dice.
Chusito forcejeando, logra darle una patada en los huevos al tipo que lo jalaba hacia el carro estacionado frente a ellos. Sale corriendo aterrorizado al mismo tiempo que lo pasa una camioneta que para en la esquina a recoger a la gente que allí esperaba. Se cuela agarrado de la mano de una señora.
Ya esta oscuro cuando María abre la puerta, parada frente a ella su hijito le tira los brazos y ella se tira sobre el, llorando -que susto me diste!
Guicho contesta su teléfono sentado en la sala de Irma, Maria dice el identificador de llamadas. -Podes venir a recoger tus cosas, desgraciado!
Muy bueno. Interesante hasta el final.
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