variopinto

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Nuclear

Nuclear
Por Rodolfo de Matteis

Dolor en la barriga, diarrea hoy todavía. Todo empezó el viernes al anochecer: el chorro me agarró en el medio de la calle, en el Eje Central de la Ciudad de México justo cuando quería ir a ver unos performances, tan fuerte tan improviso que tenía que pararme en seguida para apretar las nalgas a piernas cruzadas para tapar el culo mientras buscaba unos sanitarios. ¡Albañiles trabajando! y la señora confirma que no hay servicio en los únicos sanitarios de todo el área. ¡¡¡Aaaarg!!! En fin la hago entre dos carros estacionados, explosión atómica desde mis entrañas, rápido, como terrorista metropolitano, la mierda d’artista esta vez no viene en lata, más bien suelta, efímera y extemporánea. No me ven, ni el velador de un estacionamiento que está ahí enfrente, ni la banda de borrachos que están tomando a la esquina, el verdadero peligro que si me ven me matan, ya cuando les había preguntado antes si sabían por donde un sanitario, uno venía corriendo hacía mi gritando: ¡te rompo tu pinche madre!

Ok, estoy a salvo. Puedo preguntarme si que pasó en mis entrañas en estos dos días y pienso en las radiaciones. En el medio del alarma nuclear japonés (la síndrome china se llama la fusión del reactor) me siento muy sensible a las radiaciones, sí, por lo que me pasó cuando fue lo de Chernobyl:

*
Final de abril de 1986. Estoy en Italia desde el fin del ’84, cuando Anita y yo, una vez regresad@s de la India, abrimos la puerta a Parvati que tocaba desde hace rato, o sea en otras palabras en Navidad conscientemente concebimos una hija y decidimos de quedarse para que nazca en la ciudad de L’Aquila. Pues estamos viviendo en la Costa del mar Adriático, la nene tiene siete meses, está hermosísima y es nuestra dicha. Pero, si Anita fue buenísima en dejar las drogas apenas embarazada; yo me encuentro en ser un drogadicto de estado con altas dosis diarias de metadona hospitalario, horrible y frío robot psico-social, y aguanto la desesperación neuronal-nostálgica completando la dieta con mucha mota y haschisch y… sin tomar antes del medio día, time-limit que en corto adelanto a las 11, cuando empiezo col Campari, una botella cada tres días; pues con la comida me chupo una botella de Prosecco, el champaña italiano, y me la trago solo ya que Anita nunca tomó. Después el delicioso paseo diario con la niña en las lomas en florecer, regresando en la casa por la tarde empiezo col Whisky, y otra botella de Prosecco con la cena y Whisky por la noche, un botella cada dos o tres días.
La mañana es bella, gloriosa, calida para ser abril en estas latitudes, salgo con la carreola y la niña adentro dormida por mi rutina: comprar el diario e ir por los mandados. Al puesto de revistas me meto el diario doblado bajo el brazo sin darle un vistazo, y voy al Súper donde mi técnica es la de poner una botella de Campari justo a un lado de la niña en su cochecito bajo las cobijas, y una botella de Whisky del otro lado. Pues voy tranquillo a las cajas recomendándome siempre con las bonitas cajeras que hacen cumplidos a la niña (y que piensan: ¡afortunada que eres con un papá tan guapo!): porfa no la toques que si se despierta empieza a llorar y no se le acaba…
El día está demasiado soleado y bonito como para regresar ya en la casa, y así me voy en la playa. ¡Que bonito: no hay nadie! Tomo asiento en frente a la mar, carreola a un lado, saco la botella de Campari y empiezo a chupar mientras me poncho un buen porro. ¡Pura Vida! Una deliciosa torpeza se apodera de mi, pensamientos poéticos e inspirados, la vida me sonríe, lo tengo todo, la vida es bella, Anita me ama, yo la amo, la hija está sana, nuestros padres siempre críticos y cínicos en relación a nuestro estilo de vida que despiadadamente nos lo hacen vivir con sentimientos de culpa, ahora, enfrentando la llegada de su primera nieta, se disolvieron en azúcar y soltaron todas las riendas: del bolsillo y del corazón ¡no nos hace falta nada!
¡Que raro! En un día tan bonito no se encuentra nadie…
Cuando la botella del Campari está casi a la mitad ¡que hay de mejor que leer las noticias con la niña que duerme tranquila en el solecito y con esta brisa llegando del Noreste, sin ser fría! …Veo en la portada del diario una sola palabra como titulo en caracteres cubitales:
¡EMERGENCIA! ¡No salir de la casa, cerrar las ventanas, estalló la central nuclear de Chernobyl! Europa está bajo el fall-out radioactivo. Prohibida la venta de leche. El campo está contaminado.
¡Chingao! ¡Y yo en la mera playa toda la mañana! Mejor ir a la casa… el día después dicen que uno de los lugares mas golpeados por las radiaciones, después de Chernobyl y la Polonia, fue la Costa del mar Adriático, donde se midió 100 de quizá cual escala…
En los años siguientes se me cayeron casi todos los dientes, quien sabe si fue culpa de las drogas como dijo mi papá, o de las radiaciones… a lo mejor su cocktail…

Ahora es otra cosa ahora sé que hacer para protegerme de las radiaciones que vienen de Japón, aún que no digan el nivel de radiación en todo el planeta subió. Primero le tenemos que pedir perdón a el Agua y el Aire para haberlos contaminados, pedirle perdón y enviarle agradecimiento y Amor. La Naturaleza nos da lo que necesitamos para cuidarnos, sin comprar pastillas desde los mismos que nos contaminaron: Desde el mar hay mucha comida sana que nos puede saturar de yodo y otros elementos así que no absorbimos su dobles artificiales radioactivos: es bueno comer muchas algas (konbu, niru, spirulina, chlorella) , y mariscos y pescado. Desde la Tierra mucho Aguacate, bananas y verduras a hojas verdes. Desde el Espíritu es tiempo de abandonar la cultura de la Muerte para la cultura de la Vida.

2 comentarios:

  1. Un tema muy actual e interesante, pero me costó mucho leerlo por la redacción y el idioma. Tal vez si lo resumes un poco. Un amigo me dijo una vez con respecto a algo que escribí, que le pareció muy largo: a veces menos es más.
    Voy a tomar en cuenta lo del aguacate, que me gusta tanto ;-)
    De todas formas es siempre interesante leerte.

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  2. de hecho lo escribí muy de corsa y sin revisarlo, perdón...

    no tengo tiempo, voy publicando un libro in Italia, idioma en el cual no tengo todos estos problemas, pero igual me costa trabajo corregirlo todo en pocas horas,

    aquí la Rebeldía de las Maquinas, me afectó!!! tuve que re-hacer el trabajo ya hecho con calma... de prisa en pocas horas...

    ¿seré radio Activo!!! jajaja de hecho si te interesa mi opinion acerca de eso, ya que a mi m'encanta siempre recibir tus comentarios, te invito a escuchar mi transmisión radio pirata "Radiación y Revolución" en este link:

    http://www.teatromagico.us/esserediluce/TRANSMUNDO_EXPRESS_CAFE_6_20110313.mp3

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