Siglo veintiuno PARA ALGUNOS
Por Elena Nura
Se me había caducado el carnet de conducir. Suerte que me di cuenta, la última vez me había parado la benemérita y me había puesto una buena multa.
La pantalla marcaba los números de atención al público en mi cabecera. Yo únicamente estaba pendiente de ellas. En la cola de al lado una familia. El matrimonio se acerca a la mesa. Él delante. Detrás la esposa y aún más, las dos hijas. Él se sienta primero, luego ella, calladamente, con la silla un poco retirada.
Él saca de su cartera la documentación de ella. Su tarjeta de identidad, su foto, su certificado médico, su carnet antiguo y le pide a la señorita el impreso para la renovación.
Él le pregunta las casillas a rellenar, y luego ¿que si todo está bien?. Al final se lo entrega.
Cuando termina de realizar el trámite la señorita que les atiende se lo devuelve y duda en a quien darle el impreso para la firma. Mira la foto y lo coloca delante de la señora.
Entonces él, sin siquiera mirarla le dice ¡firma aquí!. Ella firma. No levanta la vista. Sólo el punto que él le marca en el papel. Luego ella vuelve a su mutismo del que no ha salido.
Él se levanta y en seguida ella. Las hijas que habían permanecido detrás se suman y salen. Él siempre delante.
Siglo veintiuno,
para algunos.
Me gustó mucho. Yo también he visto familias así, parejas donde es él el que habla y decide. Me da una rabia.
ResponderEliminarEl único lugar que me desconcertó un poco fue cuando dices: "estaba pendiente de ellas" y luego hablas de la familia. Entonces no queda claro a quiénes te refieres con ellas. Tal vez en esa parte sería mejor "ellos", porque estás pendiente de la familia en sí.
Pero es solo algo insignificante, todo lo demás muy bueno.
Muy bueno, me recordó a una noticia que acabo de ver que en algún país árabe acaban de dar permiso para que las mujeres puedan manejar carro.
ResponderEliminarIxmucane: Gracias.
ResponderEliminar"Yo únicamente estaba pendiente de ella". Error de redacción. Me refería a la pantalla numérica. Me llama la atención que los relatos hasta ahora dan una visión de un entorno, o de algún hecho, nada bueno o grato ¿Será que nos gustan las colas?
Olga: Gracias. Yo leí una reciente en la que penalizaban a una mujer por conducir. ¡Quizás no habían aprobado aún la ley!
Yo en particular detesto las colas, cuando me ha tocado hacerlas, aprovecho para "observar", es un buen ejercicio cuando siente que estás perdiendo el tiempo haciendo un trámite necesario... Y tu relato me refiere a todo lo que acontece en nuestras narices, me gustó.
ResponderEliminaruff he visto esta forma de "familia" un montón de veces, más veces de las que quisiera realmente. Saludos!
ResponderEliminar