La caperuza y El lobo
(Por Tania Hernández)
- Esto no es un cuento de hadas - dijo el Lobo Feroz.
Fui yo la que le puso ese nombre, Lobo Feroz, por esos ojos tan grandes y preciosos que tiene, con las pestañas dobladas, y con los que él siempre presumía que me “podía ver mejooor”. Sus homies creen que es un apodo que le viene de las patillas que siempre se deja, como las de los hombres lobos en las películas. Pero no, eso fue mucho antes de que le saliera la barba, mucho antes de que se metiera a la clica.
– Esto no es un cuento de uno de tus libros, Caperuza, un día de estos los batos me lo van a pedir y no voy a poder decir que no.
Había todavía algo entre nosotros parecido a la amistad, aunque este Lobo no tuviera nada que ver con el Jairo que fue mi compañero de juegos cuando era niña. O tal vez no era amistad, sino solo un eco de esa fuerte unión que alguna vez sentimos. El nombre Caperuza era también un resabio de esos años. Solo me llamaba así cuando estábamos solos. Cuando iba con los otros, apenas me miraba. Yo sabía que era para protegerme, pero aún así me dolía.
- Ya arreglé todo con Don Sebas. Te vas mañana mismo a Los Estados. No tengás miedo que con él se fueron mis hermanas y las dos llegaron vivitas y coleando. Eso sí, tenés que llevarte pastillas por si a él se le antoja cobrarte un poco más de lo que yo le voy a dar.
Me puse a llorar. No sé por qué, a pesar de todo, pensé que me iba a abrazar para consolarme. No lo hizo.
- No llorés. Ni que fueras virgen. Bien sé yo que no lo sos.
Intentó tocarme las nalgas, y yo, viéndolo a los ojos con rabia, le aparté la mano.
- Va nel pues. No sólo que te estoy haciendo el favor. Mirá que si no fuera porque yo a vos te... - se mordió los labios para no dejar caer ni una gota de sentimiento, sacó un papel del bolsillo de su pantalón y me lo dió – tené, éste es el teléfono de la mamá de mi vieja, en Los Ángeles. Yo viví con ella cuando anduve por allá. Decile que sos mi güisa y te va a tratar bien.
Lo abracé. Sentí que lo volvía a querer de solo pensar que estaba dispuesto a arriesgarse rompiendo las reglas solo por mí. Me besó, nos besamos y lo hicimos allí, de pie, en la cocina de la casa de su mamá. No con la ternura con lo que lo hacíamos hace dos años sino con una combinación de angustia y deseo, una necesidad de agarrarnos a algo que nos diera por un momento la ilusión de eternidad.
Antes de despedirse, me besó de nuevo, luego me agarró fuerte el mentón y me dijo – Cuidate mucho Caperuza, y recordá que pase lo que pase, seguís siendo mía.
Fue allí donde recapacité. El Lobo me mandaba con la abuela para protegerme de él mismo, pero al mismo tiempo para seguirme controlando. Para eso no me voy con Don Sebas. No solo lo jodido del viaje, sino que después voy a andar vigilada por sus homies de allá. No. Ya me decidí. Hoy en la noche me escapo, le dejo una nota a mi mamá diciéndole que me fui para Los Estados, y me voy al refugio donde estuvo la que era mi mejor amiga. Ella también tuvo que escapar. No sé donde está, porque la mandaron al interior, pero me llamó un día para decirme que estaba bien. Y me dio la dirección del refugio, por cualquier cosa. Solo empaco y me voy.
Y todos, lobos y coyotes, que se vayan mucho a la mierda.
Te cayó bien el cumplir años! Bravo! Sehr aber sehr gut!
ResponderEliminarCuándo cumpliste años? Felicidades! Igual opino...Maravilloso!!
ResponderEliminarHola, gracias Olga, algo tenía que tener de bueno cumplir años.
ResponderEliminarFabiola, hoy estoy de cumple. ¿Y no me da vergüenza? Nooo, vaya jajajaja
Qué bueno que les gustó. Sinceramente a mí también. Un día me desperté con la primera frase, y como vi cortos de "María en Tierra de Nadie" (puff, super fuerte), se me ocurrió lo de que la mandaran para Los Estados.
A veces los personajes mismos se van haciendo su historia, ¿verdad? Otras veces, andan medio reacios. Esta vez andaban comunicativos. ;-)
Feliz cumpleaños Ixmu...no cabe duda que las de sagitario somos otra onda, verdad? Hoy cumple también mi hija Elisa...Mirá las casualidades!!
ResponderEliminarVIVAN LAS SAGITARIO!!
ResponderEliminarbuen cumpleaños y está bueno tu cuento, tiene un valor, una esperanza
ResponderEliminarGracias Rodolfo. Realmente es una situación difícil, cuando una chica tiene que esconderse de la violencia.
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