Entre copas y contradicciones
María Hernández
Se juntaron entonces los creadores, y luego de un arduo trabajo; de desvelos constantes, en medio de la transición entre el agonizar del día, su posterior renacer y pronto florecimiento; marchitas ya sus fuerzas… ¡explotación pura! Horas extras, días extras, ¡noches extras!... en el peor de los casos: no pagadas, en el menos peor: mal pagadas. ¡Salarios dignos exigimos! ¡Qué nos paguen! ¡Explotadores! En medio de la tormenta de sudor, con chispazos de rabia, rayos, truenos y centellas, empapados de agotamiento, gota a gota destilando su miseria… así, ¡al cansancio extremo! fueron creadas las copas edición limitada y exclusiva, código 9983. Copas para vino; 20,000 en total. Elaboradas del más fino cristal, hechas a imagen y semejanza del boceto de diseñador y, con el avance de la tecnología: ¡clonadas! Engendradas las copas de las manos más humildes y laceradas éstas últimas por el trabajo. Traspasadas las copas a aquellas manos finas y acomodadas. Las copas luciéndose en las mesas más suntuosas. Se les vio entre festejo y festejo, chocando entre sí, ebrias, en turbulento movimiento su caudal matizado de viñedos. Y los cuerpos alzaban los brazos sosteniendo las copas, brindando por la paz, por la tranquilidad y por la dicha. Una vez, las copas en su protagónico papel entre el brindis, regocijándose los cuerpos por lo recaudado en una obra de beneficencia que llevaría ropa y víveres a los pobres del Barrio La Floresta, coincidentemente; el barrio donde los creadores de copas arrastran sus penas y cansancio luego de una jornada laboral larga; exhaustos van por los caminos percudidos de miseria. Ahora con la novedad de que a su llegada les esperaran una porción extra en su cena y un confortable poncho… esto, durante un mes. ¡Qué alivio! ¡Un apoyo temporal para la pena de la pobreza!
Muy bonito, muy limpio, con mucho mensaje.
ResponderEliminarHola María, la verdad es que a pocos se nos ocurriría escribir con este tema un relato con tanta profundidad. Un tanto denso en el modo de expresarlo, pero desde luego que se queda. Muy bueno, de veras que es de los que más me ha gustado en la publicación de esta semana.
ResponderEliminarEfectivamente: contradictorio. Lo recordaré cada vez que alce una copa de vino.
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