Madrugada de Metamorfosis
Por Gerardo Gálvez
Hoy en la madrugada , salí a caminar el kilometro y medio de prefacio diario que tiene mi rutina.
Este es mi único momento de reflexión y soledad que tengo, lo disfruto porque exploro mis posibilidades, tomo distancia con mis expectativas y enfrento mis miedos.
Pero hoy, quise alejarme de esas apetencias y entre la tos grave de los buses escolares, los vapores de neblina entremezclados con los gases de los vehículos en fila : Un deseo, por no decir , un espíritu se apodero de mi.
Mis pies se redujeron, los vellos que poblaban mis brazos, mis axilas, mis piernas, fueron desapareciendo, y , en su lugar, en mi pecho, me brotaron dos medias gotas de carne, piel, pezones de regular tamaño y regular belleza.
Mis nalgas se redondearon y en lugar de los adefesios que siempre arrastraba en mi parte posterior, se convirtieron en ornamentos vivos que saltaban de paso en paso que avanzaba.
Mi pelo creció e invadió mi cráneo con una lustrosa cabellera, la que con mis manos , la convertí en una trenza que me llegaba a la nuca.
En un momento me convertí en ella: Isis, Tonantzin, Andromeda, Juana de Arco, Janis Joplin, tal vez: Patty Smith . El lado femenino de mi alma salió de mi, para jugar conmigo de una forma tan abierta, sin prejuicios, sin escondites.
No me sentí virgen, ni tampoco desflorada, me sentí ella: La que inspira, la que embruja, la Eva desterrada del paraíso porque quiso probar salirse de las reglas de Dios y traspasar el muro de lo prohibido. Me sentí con todo el poder de la Wallis Simpson, cuando por ella Eduardo renuncio al Trono.
Entre mis piernas desapareció mi extensión de Estambre, fueron sustituidos por pistilos creadores, capaces de llevar dentro de si vida enfocándola, dirigiéndola, regándola por todo el camino.
Me sentí deseada, y miles de ojos en el trafico de la mañana se posaron ante mi figura, observándome con deseo, con lujuria, calentura misma que sentí en mi cuerpo y que respire hasta lo mas profundo de mis pulmones. Me sentí deseada y no desee mas que ser deseada…
Mi cuerpo no me definió como mujer de quince, veinte, treinta, cuarenta , cincuenta o mas años. Mi cuerpo me definió mujer, universal, trascendental, origen de vida, luz , camino. El sudor que salía de mis poros era fresco, fragante, con aroma de epidermis curtida con jugo de mí.
Mientras regresaba de mi ejercicio, como un “ Hombre Lobo”, me fui transformando en un hombre otra vez, así de burdo, jadeante, con el olor de sudor que tenemos, inolvidablemente de macho.
Me sentí y transforme mujer esta madrugada y me exorcicé de mis Demonios …
Muy bueno Gerardo! Ese fue un hombre convertido pero el orden de los factores no altera el producto, así que podría suceder a la inversa también. Aunque no se si sea muy atractivo que una mujer se convierta en hombre, son demasiado bellas las mujeres como para querer intercambiar.
ResponderEliminarSolo la última frase no la entendí del todo.
Muy bien escrito y muy interesante tu abstracción de mujer. Aunque no coincido con tu "mujer universal", me gustó mucho como describiste el cambio.
ResponderEliminarY Manu, tampoco coincido contigo, los hombres poseen también belleza y mucha. El cuerpo masculino es fabuloso y disfrutable.
Ixmu ¡qué jacarandosa y llena de verdad tu última oración! A mí el cuento me fascinó y no lo digo por las razones obvias. Me encantó el cambio y cómo ella/él se sentia sensual...Revisar la gramática, tenés una manía por ponerlo todo con mayúsculas.
ResponderEliminarsinceramente y seguro me va a llover pero yo soy sincera y no me gusta dorar la píldora. es un cuento misógino. no es por chingar pero cuando uno escribe intentando meterse en el cuerpo de alguien más (metaforicamente) tiene que investigar bien. hay un libro «Los cautiverios de las mujeres: madresposas, monjas, putas, presas y locas» de Marcela Lagarde, que describe esos cautiverios, lo que pusiste no es liberador, es fetichista. "pelo largo, piel fina, tetas firmes" no todas llenamos ese estandar y no por eso nos sentimos menos mujeres. y como dice Ixmu, la sensualidad no es derecho exclusivo de las mujeres hay hombres hetero muuuuy sensuales y deliciosos.
ResponderEliminarmisógino, na.
ResponderEliminar1. adj. Que odia a las mujeres, manifiesta aversión hacia ellas o rehúye su trato.
Nicté, me permito debatirte tu comentario porque se me hace bastante exagerado decir que el cuento es misógino. Creo que en realidad fue tu imaginación la que construyó una mujer de estándares comerciales (a mi me pasó y puede que yo no haya sido el único), en realidad, no la describe así. Creo que fue la escena hace un link automático en nuestra mente porque la descripción encaja perfectamente en un anuncio de yogourt o cereal de dieta. En mi caso, mi paradigma mental le colocó un shortito rojo y un topsito blanco... eso es lo que tenemos metido en la cabeza como un chip por la repetición en los medios cuando la realidad es que en el cuento no existe tal. Copio:
"Mis pies se redujeron, los vellos que poblaban mis brazos, mis axilas, mis piernas, fueron desapareciendo, y , en su lugar, en mi pecho, me brotaron dos medias gotas de carne, piel, pezones de regular tamaño y regular belleza.
Mis nalgas se redondearon y en lugar de los adefesios que siempre arrastraba en mi parte posterior, se convirtieron en ornamentos vivos que saltaban de paso en paso que avanzaba.
Mi pelo creció e invadió mi cráneo con una lustrosa cabellera, la que con mis manos , la convertí en una trenza que me llegaba a la nuca."
Todavía dice: "...regular tamaño y regular belleza", totalmente subjetivo y al gusto del que lo interpreta. Su único pecado es que tenía cabellera lustrosa...
Se me hace justa la aclaración porque el adjetivo es bastante fuerte. Saludos.
Manu: ese chip es misógino, si das la vuelta a la cuadra, o al mall y me dices cuantas mujeres entran en esa descripción no llegan a tres por ciento, ahora bien, ese chip es el que genera que luego las niñas y las adolescentes literalmente se mueran por tener esa forma tan dificil de adquirir y se metan a dietas y otros tormentos como alaciado de cabello y todo eso. eso es misógino porque el común de las mujeres ni anda con el short ni el topcito rojo y esas son de las que te enamoras y con las que vivís, pero el chip hace que aún viviendo con ellas querrás que sean como dice Gerardo y eso no se puede ni es justo para nosotras las que no llenamos el estereotipo, es violento que estén haciendo el amor contigo y deseando otro cuerpo.
ResponderEliminarpor otro lado, el hombre con el que vivo tiene las nalgas turgentes y redondas, el pecho firme y fuerte, la cintura estrechay el cabello lustroso y la piel cuidada con manos suaves y acariciables (como cristiano ronaldo)...¿cómo quedas tu en comparación? ¿no sería duro para tí que te hicieran el amor pensando en Cristiano Ronaldo o en el lobo de crepúsculo?
Nicté, mi punto es que el cuento en sí no es misógino, es misógina la idea que nosotros concebimos de él haciendo uso de ese chip (paradigma). Fue ese paradigma el que nos hizo pensar que el cuento describía a una mujer de proporciones 90-60-90 cuando en realidad nunca lo hizo.
ResponderEliminarMe queda la duda, ¿una mujer de proporciones 90-60-90 es despreciable porque pertenece a esa minoría que supuestamente todos los hombres desean?.
La pregunta que me haces va más allá de una respuesta cerrada. La respuesta más concreta que encuentro es que yo no me acostaría con una persona que solo quiere satisfacer su necesidad de sexo. Si te acuestas con alguien y en tu mente estas con la imagen de una fantasía, en realidad solo estás satisfaciendo una necesidad, tan simple y primitivo como eso.
Si quieres hacer y que te hagan el amor a ti, la búsqueda de esa persona es un poco más complicada.
Es cierto, nunca se menciona si es gorda o no...y si coincido con que puede que uno sea el que corra a determinado estereotipo.
ResponderEliminarNo sé, siempre me pregunto si realmente esta es la plataforma adecuada para las discusiones sobre sexismo, clasismo, racismo, que incluyen muchos de nuestros cuentos. Precisamente cuando sugerí que la utilización de erotismo en la combinación de sexo y violencia de género me hacía sentir incómoda, Nicté me dijo que no pensaba censurarse. Lo cual me pareció válido. Cada uno de nosotros tiene una intención al escribir, y eso sí vale la crítica: ¿logramos el objetivo que nos proponemos al escribir el cuento? Y por eso es tan interesante saber qué leyó el lector a diferencia de qué escribió el escritor.
ResponderEliminarEn este caso se trata de una fantasía absolutamente masculina. La mujer como sueño masculino. Si era eso lo que el autor quería exponer, con su propio ideal o concepto, me parece bien, válido y logra su objetivo.
Si el autor quería hacer un cuento feminista, pues no logró su objetivo, lo cual no sería condenable, sino sería solamente de revisar el texto.
Sin embargo, como dije, la estructura y redacción del cuento, la descripción de la transformación, están muy bien.
Ixmucané: hay dos niveles en la "crítica literaria" normalmente intento quedarme en lo formal, construcción, narrativa... pero para mi lo formal también es la compenetración del autor con el personaje que ha creado (que lo hace creíble) me pasa con Cohelo y otros que construyen personajes en dos dimensiones que no se sostienen solos. el cierre del cuento sugiere que se quiso hacer una "ruptura de paradigmas" la frase "me exorcisé de mis demonios" es intensa, pero su personaje no logra traspasar el estereotipo y allí hay una contradicción. pero bueno, todos tenemos esos clicks que despiertan emociones y las expresamos. para mi el reto es lograr ese mimetismo, Cortazar, por ejemplo, tiene un cuento sobre el despertar sexual de una adolescente en el que realmente se mete en la piel de la chica y uno le cree, en ese sentido a este cuento todavía le falta.
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