Banco de cristal
Por Olga Contreras
En unos frasquitos del más caro cristal guardaba sus recuerdos. Los tenía contabilizados y ordenados más que por fechas, por épocas y según el recuerdo –glorioso, apasionado o doliente- era el tono del cristal. La habitación donde los guardaba estaba diseñada para recibir la luz del atardecer y en el centro había un mullido sillón donde se sentaba para destapar el frasco elegido y se impregnaba de su aroma para recorrer lentamente el sendero de tal o cual evocación. Los recuerdos habían pasado por un estricto control de calidad para que la nostalgia, esa perra traicionera, no hiciera de las suyas y alterara el delicado equilibrio que un buen recuerdo necesita. Con el tiempo se había dado cuenta que al evocar pasados con una alta dosis de nostalgia, la misma entraba y lo
- - irremediablemente de tu pecho, ese es mi país. Tu sudor es mi respiro y tu abrazo abarca más allá de mis fronteras y mi beso traspasa las tuyas.
Se dejó envolver por la niebla amorosa del recuerdo y pasó así quién sabe cuánto tiempo, hasta que la ausencia de los últimos rayos del día lo trajo de vuelta.
Con la sonrisa marcada aún en el rostro, se dispuso a abrir el frasco de color violáceo, no sin sentir desde ya la punzada de dolor que traía guardada para él.
En un papel que maliciosamente guardaba su perfume, escociendo aún más la herida- si es que eso era posible- alcanzó a leer entre lágrimas aquellas palabras perfectamente caligrafiadas:
El
Sus sueños fueron interrumpidos violentamente por las campanadas del reloj que marcaban las once. Lentamente, con mucho esfuerzo se incorporó, guardó cuidadosamente los frascos en el anaquel correspondiente, anotó la fecha en el libro de entradas y salidas y de una vez dejó apartada su selección para el siguiente día.
Que buen cuento Olguita. Al terminarlo regresé a leer lentamente el primer párrafo que sin duda leí más rápido de lo que amerita.
ResponderEliminarHola Olga, me gusta tu relato, la historia, me recuerda a esta web (de la asociación de efn alzheimer. http://www.bancoderecuerdos.es/
ResponderEliminarEs una memoria colectiva de recuerdos personales. Claro que el transfondo de tu escrito es más romántico.
muy bueno Olga, me gusta mucho, QUE RECUERDOS
ResponderEliminarOlguita, para variar...!!! Qué belleza!!!
ResponderEliminarMuy bonito. A mí me recordó los frascos de lágrimas de Susanita ;) Y esos poemas que pusiste en el fb.
ResponderEliminarParece que tod@s tenemos nuestra colección de recuerdos, aunque no sean en cristales como esta chica.
Lo peor es cuando estoy en modo masoquista. Entonces mis pañuelos emprenden la huída jajaja
O sea que funcionó, porque a todas nos hiciste recordar algo ;)
ResponderEliminarA mi me pareció la imagen de una pelicula, un film en blanco y negro, una historia no contada que grita recuerdos.. =0)
ResponderEliminar