variopinto

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Tacuacín sin Cola

Tacuacín sin Cola
Por Tania Hernández

- Respetá la cola, vos - ni siquiera había terminado de decirlo y ya tenía el puño del Tacuacín cerquita de la nariz. Que si no es porque desde chiquito aprendí a hacerme los quites con mi papá, me la hubiera hecho mierda. - Tranquilo brother -, le dije yo para calmarlo, porque ví que traía el chamuco en los ojos.  Todos los demás voltearon para ver si habían pencazos.  Pero no, el Tacuacín se me quedó viendo, primero como ido, y después como que me reconocía y entonces se fue,  así como dicen, con el rabo entre las patas. Ya ni comió, ni dijo nada, solo se fue. Yo todavía pensé en irme detrás de él, pero ese día andaba con un hambre de la gran diabla, y si me salía de la cola ya no iba a alcanzar nada de la comida que estaban dando.  Días después me agarró la tarde en la sexta, y uno de los chavos con los que dormí en el portal me contó que había visto al Juto y que le había dicho que se había peleado con el Tacuacín por alguna babosada de esas que se dicen por decir, y que el Juto de lo encabronado que estaba, dejó de pasarle pegamento, y que por eso el Tacuacín andaba desesperado, echándole riata a todo el que lo mirara feo, y viendo como se conseguía a algún bato que le pasara algo, pegamento, cola de zapato, piedra, lo que fuera.  Desde ese día me dio por buscarlo. La capital no parece grande pero, újule mano,  me costó un resto dar con él. Anduve preguntándole a la mara, pero nadie sabía nada.  Hasta que di con el Juto. Él no lo vio, solo le contaron que lo encontraron tirado...      un maje se lo llevó, y le dio algo para que  aquél hiciera todo lo que ...      el cuerpo del Tacuacín ya estaba hecho mierda, y no aguantó esa otra mierda que le dieron...    dicen que se parecía a esos tacuacines que venden en el mercado,  enjuto, encuerado, ...     dicen que  ... perdoná, mano, yo siempre he sido bien jodido para no llorar, ni siquiera el cincho ni los puños de mi papá...  pero es que aquel, vos, ...  once años, mano...   mierda vos,  es que era mi hermano.

7 comentarios:

  1. Tania: No me he enterado ni papa. No por mal escrito, ni mala gramática. Creo que lo tendré que releer con la RAE al lado. ¡yas chacho ustedes si que escriben con el buche virado!, ¡Qué diversa es nuestra lengua!.

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  2. Elena, gracias por el comentario. El problema de escribir, es que a veces, como conoces a los personajes, vas siguiendo un hilo narrativo que tú conoces pero tus lectores no. Por eso me encanta esta plataforma, porque me doy cuenta si hay que explicar más, modificar algo o no.

    Y sí, utilicé un idioma muy coloquial porque se trata de un niño de la calle. Pero creo que si se lo explico mejor, tal vez se entienda sin diccionario ;-)

    Mil gracias.

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  3. IXCUMANE: NO, por favor, no cambies nada. No entendí la primera lectura de pleno, porque son palabras nuevas para mi. Pero por eso me gusta martesadas, todos somos diferentes y de todos aprendo algo nuevo. Me hace disfrutar. Por cierto, la RAE no me ha ayudado en nada.
    La historia merece ese lenguaje, los personajes se hacen veraces. Yo los imagino en esa jerga, cambiarla sería restarle parte de su caracter. Dificultades (mias)al margen, creo que es muy buen relato.

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  4. Muy bien logrado Ixmucane, me atrapaste desde el principio!

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  5. Muy bueno! Me encantó, que rico re leerlo inmediatamente después de terminarlo.

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  6. Excelente, muy bien armado. Lo del comentario de elenaura me hizo acordar una copia del señor presidente de asturias, publicado por una editorial española, donde habian pie de páginas explicando la forma de hablar de los chapines.

    Felicidades!

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