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Faros Rojos

Faros Rojos
(Por Edy González)

Te agradezco Dios por haberme dado la oportunidad de avanzar,
te doy gracias por todo cuanto haces y has hecho por mi,
te pido por que no me abandones y me ayudes en este nuevo día, ¡amen! Termino diciendo Jeff Becker, vendedor de seguros para Global Green Life , quien se dirigía a su trabajo al bajo Manhattan.

Sonriente y confiado (por las últimas buenas cuentas que había logrado), tomaba de las manos a sus hijos, a quienes llevaba a la escuela de camino al trabajo.

- ¡Adiós princesa ¡ pórtate bien, come tu refacción y nada de estarte haciendo pipi sobre los suéteres de tus amiguitas, si quieres ir al baño, dile a la maestra, ¿okay?
- ¡ Okay Daddy! Respondió la infante, dándole un beso a Jeff y corriendo en dirección a la escuela.

Habiéndose despedido de su pequeña hija, prosiguió a despedirse de su primogénito:

- ¡Hijo! Usted es el mayor, cuide a su hermana y por favor nada de estar invitando a cenar a la maestra, eso que haya pasado a tercero primaria no significa que ya tengas dinero, ¿entendido? Concluyo disidiendo Jeff tomando a su hijo con ambas manos por la cabeza, le estampo dos besos, uno en la frente y otro en sus labios, tal y como lo hacía desde que eran bebes, haciendo esto, le dejo partir…..Adiós papá dijo desde lejos, su hijo mayor, para luego desaparecer entre los muchos niños que ahí habían.

Antes de entrar al edificio donde Jeff trabajaba, llamo a su esposa, para informarle que todo estaba bien con los niños y que ya se disponía a entrar a su trabajo…

- Bueno mi amor, te dejo porque se me hace tarde…dice Jeff a su esposa
- ¡Un segundo! No cuelgues… ¿estas ahí? Aló…
- Si, linda te escucho…
- He estado pensando y creo que ya es hora de tener otro huésped en casa, ¿Qué te parece?
- ¡Aja, ja ¡ picarona, con que anhelas a tu hombre?...eres una fiera!....dice Jeff en forma de broma, pero emocionado por la propuesta
- Entonces? Que dices? Te espero desnuda ó en lencería?
- Espérame en diminuto negro! Veré que hago para escaparme, okay?
- Acá te espero! No tardes!

Alrededor de las diez de la mañana, alguien llama a la puerta de su oficina…

- Noc, noc, noc
- Adelante ¡ dijo Jeff arreglándose su saco
- Me pidió el señor Hoover que le entregara esto y que lo espera en su oficina en quince minutos…dijo la secretaria
- Gracias Abby, dijo Jeff, extendiendo su brazo para recibir el sobre… al salir la secretaria….. Jeff, rápidamente se puso de pie y con ansiedad prosiguió a leer el sobre:

Estimado Jeff, gracias a sus magníficos números, ha sido elegido para que inicie su propia línea de ventas, ahora en California, te espero en mi oficina, con estima, Sr. Hoover, termino de leer…

Como loco, saltaba de emoción y satisfacción, con sudor en sus palmas, tomo un poco de aliento y se puso en marcha a la oficina del “Gran Jefe”, el Sr. Hoover, quién nunca los visitaba, más que para promover o despedir a alguien…

-Noc, noc,noc
- Adelante Jeff, dijo el Sr. Hoover
- Al entrar, observo al Sr. Hoover descalzo y caminando sobre un tramo de césped natural…un gusto en conocerle Sr. Hoover dijo Jeff, pensando en ese trozo de césped en pleno piso noventa
- NO Jeff ¡el gusto es mió, diciendo esto, señalo el sofá que estaba dentro e hizo sentar a Jeff tan sólo con un gesto…
caminando despacio, descalzo, con un pie tras otro el Sr. Hoover decía:

- Ya sabes porque te envié ese sobre, pero no sabes, porque estas aquí …es simple, te envié a llamar porque quiero invitarte a una copa para celebrar tu nueva línea de ventas en California… ¿que dices? ¿A donde te gustaría ir a comer?
- Sin pensarlo y muy espontáneos Jeff contesta…Gracias Sr. Hoover, pero ya quedé con mi esposa en llegar a celebrar a casa, al decirlo solo pensaba en su rubia esposa desnuda, esperando por el…

Al escuchar eso, el Sr. Hoover quedo en silencio, sin dejar de caminar de un lado a otro sobre su tramo de césped…
El silencio hizo repensara Jeff ¿“que hice”? quería retractarse, pero no sabia como, entre su titubeo, hablo el Sr. Hoover

- ¿Sabes Jeff? Nunca antes nadie me había rechazado una copa, la ultima persona que lo hizo fue mi esposa, ya hace mas de diez años, es decir lo que llevo de divorciado…supongo que eres un hombre de familia y respeto tu sinceridad, hace mucho tiempo nadie es sincero conmigo…hace mas de diez años, creo!
- Disculpe Sr. Hoover, si gusta puedo hacer un espacio, para que podamos almorzar juntos…dijo apenadamente Jeff
- ¡Jeff por favor!! No sea pusilánime! Mire que ya me empezó a caer bien…dijo el Sr. Hoover
- Avergonzado y sonriendo Jeff sonrojo…
- Bueno, entonces no queda mas que hablar, le felicito y espero solo éxitos de usted no lo olvide… diciendo esto sacó sus pies del césped y estrecho la mano de Jeff y con este gesto lo invito a salir de su oficina…
- Muy agradecido Jeff, dio media vuelta, caminó hacia la puerta, la abrió y antes de salir…
- ¡Sr. Becker! … una cosa más , añadió el Sr. Hoover
- ¿Si señor? Pregunto Jeff
- Viene usted en auto... pregunto el Sr. Hoover
- ¡No Sr.! Lo dejo en casa, vengo en el metro…contesto extrañado Jeff
- ¡Perfecto! Entonces vaya por sus cosas, yo lo llevo a casa…dijo el Sr. Hoover
- Sin querer negarse una vez más, Jeff no tuvo mas remedio que callar y aceptar la extraña propuesta de aquel magnate.


Caminaban juntos entre las oficinas, en dirección al elevador, hablando de los Yankees, ambos esperaban por el elevador, Jeff dejo pasar primero aquel hombre de cabellera gris.

Bajando por el elevador hablando de trivialidades y con los ojos puestos en el indicador de pisos… pensaba Jeff, en llevar a su familia a Alaska para celebrar, mientras el Sr. Hoover hacia nostalgia por su ex esposa…

De pronto y en medio de su platica, se escucho el sonido intenso de un trueno, casi ensordecedor, las luces se escaparon al instante, solo las tenues luces rojas de emergencia parpadeaban en aquel elevador, enmudecidos y sin electricidad, empezaron a oprimir botones como locos, nada funcionaba, todo era oscuridad y ruidos sin sentidos, algunos gritos penetraban las puertas de metal de aquel elevador, gente golpeaba tratando de entrar, pasos como de estampida vibraban a través del metal…

- ¡OH Dios! Quedamos atrapados, exclamaba y repetía una y otra vez Jeff, ..ambos trataban sin éxito comunicarse a través de sus celulares… ¡Habían pasado largos tres minutos!
- Ambos pensaban y trataban de abrir aquellas puertas de metal, cuando de pronto se sintió el olor a alambres quemados…!sintieron Pánico! Veían como en frente de las luces de emergencia caminaba un humo espeso.
-
- Desesperado, Jeff, se quito su camisa, abrió su pantalón y empezó a orinar en ella, mientras lo hacia le explico al Sr Hoover que hiciera lo mismo, sin demora ambos yacían de rodillas con su camisa tapando sus bocas y sus narices, con las luces de sus celulares alumbraban solo para ver como iba el humo
- Jeff, ¡Penso que era el fin! Empezó a orar diciendo en voz alta….Gracias te doy Señor Dios, por haberme dado una vida tan plena, te agradezco por mostrarme a mis hijos y por obsequiarme una esposa, también te pido por ellos, para que los guardes, los llenes de valor y fe y los encamines con tu mano a donde yo ya no puedo. ¡ Ahora Señor! ayúdame a mi y al Sr. Hoover a aceptar nuestra muerte y a conocer por fin la luz de tu rostro…
-
- Al escuchar esto.. el Sr. Hoover se puso a gemir en medio de ese
- olor a orines y cables quemados…!No quiero morir! decía angustiado, ¡por favor Dios! ¡ no quiero morir!
- Al escucharlo, Jeff sintió pena por el y le apretó su mano diciendo… ¡ todo va estar bien Sr. Hoover! ¡Tenga fé!
- ¿No entiendes? ¡No estoy listo para morir! Exclamo el Sr. Hoover llorando
-
- Jeff, se lleno de pena por aquel hombre, pensó un instante y dijo, ¡Dios ayúdame! amarro su camisa por detrás de su cabeza, se puso de pie y se paro sobre el Sr. Hoover
- El Sr Hoover no sabia lo que Jeff hacia, pero sabia que era para bien, puso firme su cuerpo y dejo que Jeff lo usara de apoyo…
- Con todas sus fuerzas Jeff se colgó con sus dos manos de la cámara de seguridad…, la cámara se vino abajo y logro abrir un orificio por donde el humo empezó a salir…las luces rojas brillaban más… se dieron cuenta que la hendidura de las puertas ya no ofrecían tanta resistencia, el Sr. Hoover se quito el cinturón y con su hebilla extravagante, hizo palanca, para poco a poco entre los dos, ir abriendo el ataúd plateado… el humo empezó a salir, por fin lograron ver sus rostros incrédulos y ahora llenos de esperanza…

Estaban a punto de escapar cuando se escucho otro gran estruendo, pero esté, se escucho a más distancia, a los segundos un apagón definitivo se llevo las luces rojas de emergencia que quedaban…
¡Ayúdanos Dios! Dijo el Sr. Hoover, esperando por fin ver la salida…

Con la muerte pisándoles los talones ambos hombres dieron lo mejor de si, logrando salir de aquel cubo metálico, ignorando en que piso estaban, buscaron las escaleras y siguieron la multitud hacia la salida.
Al salir de las torres y puestos fuera del peligro por los bomberos, empezaron a observar con horror como aquellas torres se incendiaban…y cada uno sabía lo afortunado que era, al ver la gente tirándose de los edificios. El señor Hoover se hecho sobre sus rodillas y empezó a orar en voz baja, .Jeff solo lo veía.

Esa noche Jeff no durmió, dándole gracias a Dios por poner al señor Hoover en su camino, gracias a él, olvido su resignación por morir y lucho por estar de vuelta en casa.

En otro cuarto mas lujoso el Sr. Hoover no dejaba de agradecer a Dios por su vida y de haber puesto a Jeff en su camino pensaba que gracias a él, Dios los había salvado, y pedía por tener el alma en paz , para poder encarar a la muerte con la misma resignación, que vio en Jeff Becker .

Tres años después, Jeff vive en California con su familia, ahora con un pequeño huésped más… y cada vez que se despide de su esposa, susurra a su oído, ¡espérame desnuda!

El señor Hoover por su parte, abrió la fundación “Red Light” (en recordatorio a aquellas luces rojas que mantuvieron su esperanza), además dejo de tomar alcohol y bebidas sintéticas, por si alguna vez debe orinar de nuevo sobre su camisa.

6 comentarios:

  1. Perdon si nunca comento. Lo que veo en este texto es un estilo a lo Readers Digest. El estilo es gracioso. En buena hora. Me gustan las Selecciones.

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  2. URGE una buena revisión de tildes. Mi consejo es que, antes de hacer público un texto, te consigás a alguien que te ayude con eso, porque una tilde hace diferencia en el sentido de toda la oración. Cualquiera de los que aquí estamos no seremos expertos pero una mano podemos dar. No es malo tomarse un tiempo más para ver eso. Luego no puedo coincidir más con la descripción de "Reader's Digest", lo cual no es malo, es un estilo, pero quizás es demasiado "comercial" y sería bueno que leyeras algunos otros textos para poder ver cómo manejan la narración otros escritores con mayor experiencia, incluyendo cómo redactar diálogos (aunque de esto siempre ando yo hablando). Dicho eso, me gustaría saber si los nombres son reales, si es una situación real, porque no me agradó (cuestión de gusto personal) que todos los personajes y lugares fueran estadounidenses, es decir, la historia bien podría ser en cualquier lado y podría haber sido más universal, creo que eso lo hace parecer también "Reader's Digest". El final también tiene algo de "comercial" (lo de Red Light), sin embargo, la situación es suficientemente graciosa como para poder explotarla, como lo hiciste cuando escribís que dejó de tomar alcohol y bebidas sintéticas, sin embargo, yo haría que el personaje pasara tomando líquidos y agua todo el día. También la narración del inicio de toda la historia de los hijos y la mujer es irrelevante, podría bien quitarse, no te pone en ambiente y no te dice mayor cosa que sirva del personaje, la historia empieza desde que entran al elevador. Me parece que tenés una gran capacidad narrativa y habrá qué escoger bien el estilo o combinación de estilos. O si ibas a burlarte de ese tipo de escritura o de los gringos, debió de ser un poco más obvia. Saludos!

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  3. Si la historia es real, pues te recomiendo que se señale desde el principio, más emocionante. Lo de las tildes es muy importante pues le cambia el sentido. Me gustó mucho la trama, son detalles los que a veces nos cambian la vida, para bien o para mal.

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  4. No estoy de acuerdo en que deba señalarse si es una situación real o ficticia: un cuento es un cuento y, por lo tanto, es ficción. De otra forma ya es crónica, ensayo o qué se yo. Concuerdo con Quique en que hace falta una revisión de tildes; no importa si lo escriben en el celular, la publicación debe salir pulida: reglas son reglas y es respeto al propio idioma, a los lectores y a uno mismo como autor. Ya en aspectos más de opinión puramente personal, me chocó un poco el "okay" y el "daddy", aunque los personajes fueran gringos, pues los diálogos son en español; de otra forma, parecieran niños de anuncio de univisión. En general, éste no lo disfruté mucho...yo sí que no soy fan de las historias con héroes y situaciones, cabal, dignas de unas Selecciones setenteras...

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  5. Concuerdo con la mala gramática y la escuálida ortografía, sin embargo, debido al tiempo tan reducido con el que cuento para poder disfrutar de este espacio con ustedes, se me hace imposible darme el lujo de revisar dos veces, es mas, algunos párrafos son escritos desde mi celular, enviados a mi correo electrónico y tarde en la noche, adjuntado al resto del cuerpo del cuento, no se los informo a manera de excusa, solo a manera de informe, por otro lado y siendo que el español no es primer idioma aquí donde resido, las posibilidad de elaborar un texto con las herramientas adecuadas se hace un tanto laborioso. Con respecto a lo de “darme una mano” claro, eso seria genial y se los agradecería infinitamente.

    Respecto a lo de leer “Selecciones”, puedo comentarles, que nunca he tenido la oportunidad de hojear la revista de índole comercial a la cual ustedes me asocian, sin embargo, agradezco la comparación, porque de algún modo, puede tomarse como un halago (al menos para mi). Con lo de “leer otros escritores”, les puedo decir, para mi vergüenza, que he tenido la mala dicha de no tener muchos libros leídos en mi haber intelectual, lo cual, me ha dejado ajeno a escritores de renombre y sin ganas de adherir un estilo propio al de alguien mas.

    Disculpen ustedes, si mi alta tentativa, excedió mis recursos, pero la intención de este cuento (introducción, trama, desenlace y moraleja) fue conmemorar a las victimas de los atentados del once de septiembre, obviamente, nos encontramos en un espacio dedicado a la creatividad, por tal razón, el creer que los nombres son reales o que el texto fuera real, dejaría al texto como una descripción, NO como un cuento, de ser así, dejaría de participar y buscaría un espacio dedicado a las descripciones. Puede usted revisar en mis pasados cuentos, la diversidad de los mismos, sin centralizarme en determinado entorno o cultura.

    El motivo por el cual, decidí, iniciar acentuando el calor familiar, fue porque esto resaltaría el realismo del cuento, empatizaria al lector con las familias de las victimas de aquel día, impactaría en la psiquis del lector en el momento de la trama y forjaría la moraleja, que yo pretendí dar (para mi, el verdadero fin de un cuento).

    Gracias por lo de la capacidad narrativa; lo de escoger estilos, claro, lo haré paulatinamente, conforme me ejercite, pero sin impregnarme de talentos ájenos; y por supuesto que en ningún momento pretendí burlarme de los “gringos,” solo intente honrarlos, es mas, me a tomado por sorpresa, expresión tan descuidada,( ¿o debo decir sarcástica?), siendo que en tal atentado, fallecieron mas de seis mil personas, incluyendo Guatemaltecos, a demás, por supuesto de ser en el país que resido.

    Debido a mi escaso talento para sacar a flote la esencia de mis objetivos, escribo a continuación una pequeña explicación.

    Razones del cuento:
    Conmemorar el 911, incorporar el tema “Jefe” de la semana pasada (la cual no participe) y obviamente participar con el tema de esta semana.

    El motivo de la introducción familiar del Sr. Jeff Becker, fue vincular al lector con las familias del 911, además, de la misma, se desliga la idea de orinar sobre su camisa (en la despedida de sus hijos en la escuela), para poder mantener el humo lejos de la mucosa respiratoria.

    Siendo que Jeff Becker era un hombre religioso, (evidente al principio del cuento) poseía una paz interior que le permitía afrontar a la muerta con mucha resignación y fe, por otro lado, tenemos al Sr. Hoover, quien siendo un magnate, había olvidado acicalarse espiritualmente, lo que le impedía aceptar una muerte repentina, sin embargo, gracias a su vida concupiscente, inspiro a vivir a un sujeto justo, quien ya estaba listo para su encuentro sobrenatural, de esta forma, se da una paradoja interesante (desde mi punto de vista), donde el justo es rescatado por un pecador (vida física), una vez mas, Dios obra de maneras misteriosas sobre los hombres, incluso sobre los personajes de este cuento.

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  6. A mi me parece que tampoco puedes auto menospreciar la gran calidad del vocabulario con el que cuentas. Hay palabras que encierran mucho contenido y que hacen prescindir de varios renglones.
    Lo dices muy bien, es un ejercicio y cada uno va a su ritmo, si te auto evalúas verás un gran avance desde el primer cuento hasta este.
    Yo me pongo a tus órdenes si necesitas una revisión inicial, aunque no se publique el mismo martes.
    Toma todos los comentarios por el lado amable (diría chespirito) porque estoy 100% seguro que así han sido hechos.
    Y en general creo que tiene un gran potencial este cuento; el que lo publiques no quiere decir que allí quedó el cuento. Tómalo, reléelo, revísalo, púlelo y tenlo para tí y cuando quieras lo vuelvo a publicar ya compuesto para que los demás lo relean y sigan comentando, esa es la idea. Muchas veces se ha hecho (verdad Fabi jajaja) y a mi me da muchísimo gusto ser partícipe del ejercicio y ayudar.
    Saludos!

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