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La Conferencia

La Conferencia
(Por Manuel Solórzano)

- Existe un solo jefe. – El Doctor iniciaba su conferencia logrando captar la atención de todos. - Y no es el dios que ustedes conocen. Un solo ente capaz de analizar, planificar, controlar, administrar y gobernarlo todo y todo depende de el. Este ente ha creado la faz de la tierra que conocemos. La ha transformado.

- Y yo que pensé que si hablaba de Dios. – Le dijo Gloria a Karla en secreto. Mientras que Karla dibujaba en su rostro una rara mezcla entre escepticismo, rechazo y curiosidad junto a los otros cien estudiantes que escuchaban al disertante.

Alguien levantó la mano. - “¡Doctor, esta es una Universidad católica!”. - Murmullos. El doctor rápidamente levanta su mano. – Y aún no he terminado – dice.

- ¡Algunos dicen que es el destructor de Dios! – Grita el doctor con un tono retador haciendo que dos personas se levantaran de su asiento y haciendo de los murmullos casi gritos.

En ese preciso instante inicia una serie de fotografías impactantes en la enorme pantalla blanca que había servido de fondo hasta entonces; derrame de petróleo en el golfo de México, niños gordos llenos de lombrices en Somalia, hombres esclavizados por diamantes, luchas sangrientas entre razas, cientos de cuernos de elefantes tirados en el suelo, grandes chimeneas emanando columnas negras de humo, una madre cargando a su hijo muerto de hambre, inmigrantes masacrados…

Las dos personas que se habían levantado de su lugar vuelven lentamente.

¡Existe un solo jefe! – Repite de nuevo el doctor, las imágenes no dejan de aparecer, una tras otra. – ¡Dueño de todo y con el poder suficiente!. Dueño de todas las fábricas del planeta, dueño de todos los diamantes, dueño de toda la comida, dueño de todo el dinero. Dueño de todo…no hablo de Dios – Su tono es ahora bajo y grave.

* * *

Karla llega a su casa tres horas más tarde, pensativa, meditando. No habla mucho en la cena, está intranquila, cuestionada, no logra dormirse hasta que llega a una conclusión, al día siguiente se juntará con Gloria, pero a platicar de otros temas, no de esos que te dejan preocupado. Mejor no ir a esas conferencias, de nada sirve.

7 comentarios:

  1. Muy bueno, cada quien que le ponga nombre y cara al Jefe...

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  2. desde el principio me atrapó y me llegó el final irónico, lo hace muy real, muy actual

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  3. Te diré que lo que más me gusto de tu cuento Manel, son los contemporáneos acontecimientos que has usado, es más, tanto me llamo la atención que no dudo en seguir esta brecha de cuentos, ¡matas dos pájaros de un tiro!

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  4. Me encantó el final inesperado y sarcástico. Me hubiera gustado una pista más para saber qué pretendía el doctor con su afirmación, es decir, saber un poco más de él. Pero, por lo demás, está muy bien!
    Saludos.

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  5. Gracias Ixmu. Creo que tienes razón, mi intención era hacer un poco más evidente que el daño que se veían en las diapositivas es causado por la sociedad, por la suma de individuos de la que cada uno de nosotros forma parte.
    En resolución el jefe es el que paga por un diamante, el que paga por producto de marfil, el que paga por productos que vienen de fabricas contaminantes, el que paga...el jefe...yo, tu, el, nosotros, la sociedad.

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  6. Para mi es el mejor cuento de esta tanda! felicidades! me gusta mucho el progreso que he visto en vos!

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