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A mi jefe II

A mi jefe II
(Por Fabiola Arrivillaga)

Sus ojos cansados perdieron el brillo y el peso de la vida cerró sus párpados. Yo estaba a su lado, llorando con mis nueve años de aventurero, con el corazón partido y con rebelde aceptación de Dios y sus designios. El veterinario dijo que era hepatitis, y que era mejor inyectarlo, dormirlo. Pero no lo quería creer yo, ese viejo gran danés me había salvado la vida tres veces (una de las dos recibió el golpe de un carro por mí; la segunda, me haló del pantalón hacia afuera de un charco) y el corazón otras tantas. Jefe llegó a nuestra casa como premio de consuelo al partir mi papá hacia Estados Unidos buscando un mejor futuro. Era apenas un cachorrito juguetón y temeroso, que también figuraba en la remesa, por lo fino que era. Le tocaba la vacuna para la hepatitis cuando a mí me dio una grave enfermedad de la tráquea que provocó una hospitalización de casi cinco días. Mi papá mandaba dinero suficiente, pero no millones, entonces se sacrificó lo de la vacuna para completar la cuenta de las medicinas. Esa fue la tercera vez.
Seguimos creciendo juntos, Jefe y yo, hasta que él se volvió como un caballo. Él fue mi confidente, secó mis lágrimas y alcahueteó mis travesuras. El dolor es demasiado grande para comprenderlo.
Talvez algún día pueda darle las gracias.

5 comentarios:

  1. No se por qué los paréntesis dentro de los cuentos no terminan de convencerme, me parece que lo que se coloca dentro de ellos son como mini-temas reprimidos y que tienen mucho potencial por ser teoricamente aclaraciones del tema principal.
    Creo que el tema de mascotas puede ser un tema interesante para un Martes, seguro que la gran mayoría de nosotros contamos con motivos de inspiración. Saludos!

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  2. Tenés razón con eso, muchas gracias Manuel. En esta ocasión preferí dejarlo escueto, porque cuando me pico escribo de más, luego sale muy largo y luego me da coraje cortar...fue como medida de preautocensura...Eso me pasó con el original Jefe, que mejor no mandé por cursi, o largo, o sobrescrito...En fin. Gracias por tu comentario, lo voy a tomar en cuenta para los eléctricos...

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  3. Me gustó como incluiste lo de la migración y las remesas en el cuento. Y que de alguna forma la niña tuviera, de alguna forma, la responsabilidad de la muerte del perrito que no fue vacunado a tiempo. Lo que no muy me queda claro es qué edad tiene el narrador. ¿nueve? ¿O es mayor?
    De cualquier forma, un cuento muy tierno.

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  4. Muy buena pregunta Ixmu, y más cuando la semana entrante toca narrador omnipresente. Las figuras o formas que puede tomar el narrador son muy interesantes y le dan matices totalmente únicos a cualquier cuento...

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  5. Este me gustó más Fabiola, más original en mi gusto. Bien escrito pero no te cortés la inspiración...Y sí es un buen tema el de las mascotas.

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