variopinto

variopinto

Pleasure giver

Pleasure giver
(Por Gerardo Galvez)

Bajó de la camioneta a una cuadra de su hogar.
Llevaba su bolso, su paraguas, sus compras del mercado, y con una prisa encubierta abrió la puerta de su apartamento .

Inspeccionó en su entorno: La sala, el comedor, la cocina, el cuarto, el baño : todo en órden.

En la cocina sacó sus compras. Era viernes a las siete de la noche. Un fin de semana en soledad. El sábado tomaría camino al mercado, después a almorzar con su sobrino, y al atardecer a su misa de seis.

Tomó su botella de vodka, sus galletas de soda y su queso Camembert, y los llevo a su cuarto.
Prendió la tele para que hiciera de sonido de fondo, mientras llenaba la bañera de agua caliente y se desnudaba para tomar su baño: su ritual de viernes.

Sacó de su armario la caja desgastada, alargada, gris. En letras rojas la inscripción : “The Pleasure Giver”. Su amigo por tantos años desde que lo encontró en el armario de su madre, allá por los años ochenta, dos semanas después de que ella falleció y ese hallazgo la sorprendió:

- Su Santa madre utilizaba ese aparato?- Penso para sí.

Lo observó mucho tiempo, y no tomaba la decisión. Muchas dudas en su mente, confusión, remordimiento y temor .
Lo decidió utilizar un buen día cuando las pasiones la abatían. De allí la adicción, de allí su rito semanal de buscar un placer escondido, desconocido, prohibido.

Las monjas del Colegio habían pregonado que la Masturbación era Pecado Mortal, que iría a quemarse al Infierno por el resto de sus días.
Prefería aquel infierno futuro , que el presente de amar a otro. De esperarlo, de complacerlo, de servirlo , de entregarse a él en cuerpo y alma y no ser correspondida. Asi le paso con aquel su jefecito, que la visitaba, la cotejaba, la conquistó, lo tuvo encima de ella y en el momento del climax, después de tres minutos se dispuso a dormir.

Al dia siguiente de ese encuentro, el “Jefecito” la ignoró hasta que ella se percató de que era un hombre honorable, ejemplar esposo y padre de tres niños que adoraban al Santísimo en Candelaria.

Ese día abrió el aparato eléctrico y torpemente lo utilizó: Pero los tres orgasmos que tuvo, el acariciarse ella misma, sin que manos ajenas le tocaran sus pechos, sin exigencias, incomodidades, y dolores , hicieron que ese aparato fuera el centro de su actividad sexual. Se especializó en utilizarlo para ella, descubrió que su sexo era mas intenso, que sus zonas eran mas sensibles, experimento en ella misma placeres que no podían ser suplidas por otro, que al final del encuentro , se despediría de ella, con un beso en la frente y la abandonaría con alguna excusa de poca credibilidad.

Y se sumergía en su tina de agua caliente, y se aplicaba el “ Pleasure Giver” por sus partes bajas, mientras en sus partes altas se acariciaba sus pechos , su cuello, y sus labios se comprimían de placer profundo y frenético.
En su rito se encontraba cuando esa noche se quedó sin energía eléctrica... Ella quedó estática, con el aparato dentro de su cuerpo y una mano en su pecho desnudo.

Esperó cinco minutos con la esperanza de que fuera solamente un apagón temporal , hasta que el agua de la tina comenzó a enfriarse y ella salió de allí para prevenir un severo resfrío.
Se puso la bata, prendió una veladora y se acercó a la ventana: Apagón general.
En las ventanas de los vecinos alcanzaba a observar la iluminación tímida de las candelas y veladoras. Los niños salían a la calle a jugar, en defecto de la televisión y los videojuegos.

Prendió un cigarrillo, se sirvió vodka y galletas para esperar que regresara el fluido eléctrico, seguir en su rito y así espero media hora…
Sentada en la ventana, decidió probar con sus dedos: No era lo mismo. No encontraba sus zonas y a cambio de eso la viscosidad de su parte baja la asqueó: No, era el “Pleasure Giver” el que conocía y sabía utilizar.
Pensó que en un “Sex Shop” aquel llamado “Adán y Eva” existía una versión mas moderna del “Giver”, ese accionado con baterías triple A inalámbrico y no dependiente de tomacorrientes.

Le dio pena y vergüenza comprarlo, porque no querían que pensara el dependiente que era una “puta solitaria y desviada” que se abastecía de objetos de placer. Aparte de idear como hacerlo llegar a la casa, o de que lo encontrara su sobrino, como encontró ella el de su difunta madre.

En esos pensamientos estaba, cuando miró el cielo y apreció las estrellas que con la ausencia del alumbrado eléctrico , eran más cristalinas. Escuchó los ladridos de los perros, el sonido de los grillos de su pequeño jardín.
Cerró los ojos y pudo escuchar y sentir el ritmo de su corazón. Apreció el silencio de su sala, las luces de los vehículos alumbraban su sala y apreció las luminosidades multicolores que se reflejaban en los adornos y cuadros que la rodeaban.

Las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas sin ella quererlo.
Se dio cuenta en ese momento que muchas cosas que el “Pleasure Giver” no le proporcionaba. Cosas dignas de ser observadas, pequeños detalles que no había apreciado, ni compartido.
En ese momento, en esa soledad, en medio del sorpresivo apagón, experimentó otra forma de auto complacerse sin necesidad de su “Proveedor de Placer”…

22 comentarios:

  1. M gusta la trama, pero...si el aparato era eléctrico y lo metía en la tina ¡¡se hubiera electrocutado!! y no precisamente por el orgasmo. De nuevo los errores ortográficos...la trama es muy buena, para mejorarla.

    ResponderEliminar
  2. me encanta, no coincido con Olga, hay aparatos que se pueden meter entre el agua y no generan cortos, así que me gusta,

    ResponderEliminar
  3. Muy bueno, lo mejor es que lleva consigo una buena enseñanza, al principio me impacto lo bizarro de la acción con el dildo ( por haber pertenecido a su "difunta madre") toque perverso, que hizo dilatar mis pupilas, luego lo fuiste encaminando a algo más sustancioso, que termino por coronar el muy buen cuento.

    ResponderEliminar
  4. Jajajaja... es perverso en su moral. A mí el mero final no me gusto tanto, siento que le bajo intensidad, me pareció que se salió la moralina del autor..porque por una vez a la semana que se hecha su paja, la doñita y ya hasta dejo de ver las estrellas....y los adornos de su casa... que la hicieron llorar...
    En fin, me hubiera gustado un final mas normal, o mas chistoso pero no ese tono de moraleja.

    ResponderEliminar
  5. Personalmente no me gustan los cuentos que tienen "moraleja" ni moralinas, para eso está la biblia y todas sus enseñanzas, no me gustó el final, me encantó que el dildo fuera de la madre (el tema del sexo de las madres es uno de los tabús esenciales) pero no me gustó que pensara en "otras formas de ser feliz" demasiado "en la voz de su autor, César Guzman" para mi

    ResponderEliminar
  6. Me gustó el tema y creo que cada vez escribes mejor, en este me quedó la impresión de que tenías la idea de qué escribir pero el cuento en realidad fue desarrollándose mientras los escribías y al final tuviste esa idea y lo finalizaste de esa forma. Creo no necesariamente es sobre moral pero habría que desarrollar un poco más el tema de la soledad para hacer creíble ese final.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  7. Eso Manu, "Martesadas" se ha vuelto un ejercicio de imaginación en mi vida, y paso craneando los temas toda la semana. Creo que el final tiene que ser de otra forma, no tan de moraleja, ni a mi me convenció ...Lo reescribire y lo mandare. A todos, les agradezco sus valiosos comentarios porque solo asi, uno se hace aprendiz...Les prometo un final diferente : Les parece?

    ResponderEliminar
  8. Sí, a mí también me gustaría un final distinto. Pricipalmente porque me había gustado casi todo el cuento, también porque va mucho con una frase que tengo: "entre más conozco a los hombres, más quiero a mi vibrador" jajajajjaa

    Y comparto contigo eso de que "se ha vuelto un ejercicio de imaginación en mi vida". Yo también me paso pensando en los cuentos.

    ResponderEliminar
  9. De plano que hay unos que se pueden meter en el agua, pero no eléctricos. ¡No sabía que habían dildos que funcionaran con electricidad! Se me hace súper raro pensar en el aparato con cables. Especialmente porque las pilas han estado alrededor desde antes que lo empezara a usar la madre. Seguramente habrán los que funcionan con transistores y otros con diesel y que se accionan como motosierras, qué se yo. Sí, en definitiva habría que trabajar mucho más el tema de la soledad o dejarlo por un lado (ya que no se menciona sino hasta el final) y pensar de qué otra manera se puede desarrollar el cuento. A manera personal, preferiría que no se fuera por el lado de la soledad porque el dildo ya ha estado muchas veces relacionado con eso, así que quizás agarrarlo por algún lado más original.

    ResponderEliminar
  10. a mi me dejó picada ( en ambos sentidos) así que me gustaría ver la versión dos.
    cuando vacié el cuarto de mi bisabuela encontré su diafragma en una caja con la crema espermicida, es algo pecaminoso y pensar en su vida sexual y es extraño, tienen razón hay que ver eso del cable y todo porque hasta me imaginé el empaque, esos empaques preciosos de los 50's (también de la casa de mi bisabuela, una secadora de pelo) donde mezclaban rosados fuertes con laminado de oro y las clásicas imágenes de mujeres con pelo corto y bien peinado tipo comic, ya ven por mi foto de perfil que tengo obsesión con esa época, saluditos

    ResponderEliminar
  11. ya sabía que era algo conocido http://www.youtube.com/watch?v=B2r8m-FmY9g

    ResponderEliminar
  12. Jajaja, ni de chiste!! La idea de ese cuento se le ocurrió el sábado en la mañana cuando estaba tomando la "n" taza de café, luego que yo le conté la idea del mío y estoy segura que MUERE si tan siquiera se sugiere que él oye ese tipo de música.Obviamente no lo saben, pero es uno de los melómanos más respetados en Guatemala. Ahora sí fue pura casualidad...el día que haya un disco de esa música pop en mi casa, es el día en que el infierno seguro estará congelado.

    ResponderEliminar
  13. La narración está bien y al terminar este comentario me voy a investigar por pura curiosidad, pero creo que no han existido vibradores que requieran conexión eléctrica y, de haberlos, ciertamente no se podrían usar en la tina JAMAS, a menos que fuera el suicidio de una monja rebelde. Independientemente de que exista o no, porque igual y estoy equivocado, un buen consejo para todos es investigar antes de escribir. En cuanto a credibilidad, no quiero caer en estereotipos ni clasismos, pero no muy me hago a una señora católica que venga del mercado con vodka y camembert en camioneta... En cuanto a cosas de forma: hace falta trabajar mucho en las tildes diacríticas, eso es un error general de las Martesadas; además: 1. orden no lleva tilde, porque es grave; órdenes sí, porque es esdrújula. 2. ¿por qué Colegio, Masturbación, Pecado Mortal e Infierno están con mayúscula? 3. ¿las monjas hablarán de masturbación a las alumnas? 4. Jefecito está una vez entre comillas y con mayúscula y la otra no. Todo eso se compone con una revisión antes de enviarlo.

    ResponderEliminar
  14. En cuanto a la conclusión, puede que no sea tu intención, Gerardo, pero sí pareciera un final moralino y machista en que la puta masturbadora se da cuenta del error de su actuar y se consuela y redime con la belleza de las estrellas...masturbarse y disfrutar el cielo, no son antónimos, digo yo, que además lo sé muy bien porque casi diario hago las dos cosas. No sé bien el motivo, pero me acordé de BREAKING THE WAVES de Lars Von Trier, una excelente lica con Emily Watson y Stelan Skarsgaard, en donde al final la sorpresa es que dios sí actúa más misteriorsamente de lo que pensamos, incluyendo con (dios me guarde) el sexo...

    ResponderEliminar
  15. Psst, Edy: ¿cuál es la buena enseñanza del cuento?

    Por cierto, para cultura general, les cuento que un vibrador y un dildo no son lo mismo...

    ResponderEliminar
  16. Para mí sí es lo mismo

    (n) dildo (a vibrating device that substitutes for an erect penis to provide vaginal stimulation

    http://wordnetweb.princeton.edu/perl/webwn?s=dildo

    ResponderEliminar
  17. tiene razón Juan, no son lo mismo, porque un vibrador no necesariamente tiene que tener forma de pene un dildo tiene que tener forma de pene, ahora hay unos con forma de lengua, de mariposita, etc, y es que las mujeres no necesitan de la penetración para la satisfacción sexual, y el vibrador ejerce su mayor estimulación en el área clitórica, bueno, es mi especialidad el tema digo

    ResponderEliminar
  18. Bueno, sí, puede haber una diferencia en la forma, aunque ya hay muchos dildos bastante estilizados. Yo diría que la diferencia es baterías o no.
    http://www.erotischesfuerfrauen.de/ (entrar en webshop)

    Y Juan, tienes razón, Breaking the Waves es una gran película. ¿Sabías que Lars von Trier es católico? Por eso utiliza tantas imágenes religiosas, como en esa, la idea de la "virgen"-"puta"-"mártir"-"salvadora". Es genial.

    ResponderEliminar
  19. Según yo, un vibrador a la fuerza vibra (o sea, requiere baterías) y no importa la forma que tenga, mientras un dildo siempre tiene forma de pene y no importa si vibra o no, y por lo general, no vibra.
    ¡No sabía que Von Trier era católico!

    ResponderEliminar
  20. Juan:
    Gracias por las observaciones de las tildes. Si el Vibrador, Consolador, Dilgo o pipe de mentiras es electrico o de baterias, es un cuento, es ficción: Me pregunto: Hasta donde se permite la Ficción y donde entra la investigación? de todos modos, sin leerte Juan, cambie el final en el sentido que vos lo sugeris ( Eso si leerte, porque por el camino que sugeriste me fui)

    ResponderEliminar
  21. Al final, todos los comentarios me parecieron , y me ayudaron a darle otro giro al cuento: De esa forma estoy feliz de pertenecer a este blog, porque se comparte, espero que alguna vez logremos compartir en persona...

    ResponderEliminar
  22. El próximo tema en martesadas: To Dildo or not to dildo...that´s the question!

    ResponderEliminar