variopinto

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Te vi

Te vi
Por Elena Nura

Te vi. Tras el cristal blindado, con tu corbata, la plaquita de tu nombre, filtrando las palabras por el huequito de la ranura, pasando el reguardo del ingreso por la abertura. -¿Todo correcto?, me dijiste. Sí, todo bien.

Cada martes yo regresaba y tú seguías allí, hacíamos la misma operación. El mismo saludo, con la misma caja cada semana. El negocio no iba muy bien, pero ese día tuviera lo que tuviera en la semana, lo depositaba en tus manos. En las que yo quería verme. Y tú lo supiste el día que te dije, -podría estar mejor. La respuesta había roto la monotonía repetida, y por primera vez me miraste a los ojos. Yo ya sabía de los verdores de los tuyos. Pero tú descubriste entonces mis marrones.

Te sentí tras de mí, cuando recorría el pulido suelo, cuando pasé por la máquina dispensadora de efectivos y por el armario uniformado de la puerta. Luego oí como siempre –siguiente por favor.

Ese día me decidí a esperarte. Me fume media caja de negros y dos rubios que me terminaron de marear. Cuando por fin saliste me acerqué hasta ti. Estaba arto de soñarte, de imaginar verte fuera de aquella vitrina. Y No hubo palabras, un gesto sólo entendible para los dos.

Los martes ya no hago el ingreso. Tengo al cajero en casa.

2 comentarios:

  1. Muy tierno Elena...No sé si sabías, pero parte de este ejercicio es comentar los errores y la crítica constructiva...en el último parrafo: fumé con tilde y harto con h.

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  2. ¡ay la ortografía!, mi asignatura pendiente.Como se nota que no la tuya, no se escapa ni una. Gracias.

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