variopinto

variopinto

El Mac Menu

EL MAC MENU
Por Gerardo Galvez



Hoy llegó su día, su final que lo miraba tan distante. Termino todo este drama cabrón que la persiguió desde que lo conoció. ..
Y cuando su cuerpo herido se dirige hacia el suelo, desfila en su mente, aquel momento, en el asiento trasero del vehículo, con ese bigotudo encima que entre jadeos de excitación y promesas rosadas, la despojaba de su ropa y de su virginidad...
Ahora le pega un tiro que la inunda del frió glaciar de la muerte.
Y las misas juntos, y los paseos por las Américas los domingos.
Van dentro de ese tiro certero que la atravesó?
Dentro de la visión previa a la muerte,
Cae entre los pies rojos y alargados de ese Ronald Mac Donald
En donde comió su ultima cena rápida consistente en Mac menú con Cajita Feliz.
De su bolsa sale su celular ALO que compro con su ultima quincena: una lastima que no pueda llamar a su hija para despedirse, no porque se este muriendo, sino porque se le termino la tarjeta prepago.
Y mañana no se presentará en su caja número veintisiete de Hiper Paiz
A observar a las viejas que con encumbramientos y caqueradas no aceptan que se pasaron del limite de sus tarjetas,
Ni de los rucos mañosos que se la trataban de conectar cuando compraban sus botellas de whisky.
Mañana entrará a ocupar una tumba mas , vestida con su atravio Guess que se compro donde los chinos la semana pasada, y con los zapatos que a mitad de precio adquirió en Payless para navidad .
En el cielo, bien vestidita me la recibirán otras iguales que ella,
Que tuvieron la misma suerte, que vivieron la misma historia
que esperan que esto no quede en el olvido y que matar mujeres ya sea, sea por Dios , un delito...

2 comentarios:

  1. Me pareció leer una nota en Nacionales en algún matutino. Tal vez extendiéndote un poco más en lo que recuerda cuando va muriendo, su hija, su trabajo, cómo sucedió el asesinato, por qué, etc. Lo que no queda duda es que logras muy bien transmitir el sentimiento de rechazo ante una imagen que cada vez se hace más común en Guate.

    ResponderEliminar
  2. Opino igual que Manuel, pero talvez tu intención era que cada uno sintiera lo que deseara sentir. Yo también disfruto del cuento que protesta y se revela y rechaza y no se calla nunca. Qué gusto leerte.

    ResponderEliminar