variopinto

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Réquiem a la tranquilidad

Réquiem a la tranquilidad

Por Quique Martínez

La Marleny apareció muerta un viernes cuando la policía rompió a la fuerza el candado que aseguraba por dentro la puerta de madera. Para el sábado en la noche, la ausencia de la luz envuelta en celofán llenaba de luto el pueblo. El domingo, después de misa de 10, las mujeres acompañaron el ataúd y lloraron su partida desfilando con coronas de crisantemos. Y cómo no, si a ellas les tocaría ser las putas de sus maridos. Sólo considerarlo ya era demasiado clase media.

5 comentarios:

  1. Me sorprende que hayas decidido hacer un cuento tan pequeño, de un párrafo. Esta bien. Bonito. Me parece que lo hiciste a la carrera, por cumplir. En la primera frase, es algo que siempre te he preguntado, ¿por que no usas comas? ¿Es a propósito? La palabra "puta" y "clase media" al final, cumplen con el propósito de altisonante y soez, me gusta como jugaste con eso, porque es más que suficiente, sin embargo me hubiese gustado que fuera mas largo; aunque para variar, otro éxito más! Felicidades!

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  2. Me gustó la estructura y cómo usas la frase "ser las putas de sus maridos" para indicar que "La Marleny" era una prostituta. Eso cierra la historia muy bien. Tanto que "Sólo considerarlo ya era demasiado clase media" hasta podría estar de más. Pero me gustó.

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  3. Sí lo escribí muy rápido. ¿Tanto se notó? jajaja. Bien, me costaba la onda del tema, ya que yo no soy soez ni altisonante ni a putas. Pero bien, el otro les mando uno kilométrico (el bolígrafo simpático)

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  4. Hoy si me vi mal, perdón, no entendí el final. Lo de la era prostituta desde lo de "la ausencia de la luz envuelta en celofán llenaba de luto el pueblo" pero lo demás no lo entendí y lo de clase media peor...perdón por lo huiteco sin ofender a los de huité.

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  5. Quique...¿y yo sí seré soez y altisonante?

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