(Por Lester Oliveros)
Pero hay demasiados presos pidiendo lo mismo, muñeco y
Dios mantiene la línea ocupada.
Julio Prado, La joya II
Cuando fui al concierto de Héroes del Silencio (allá por el año 96), llevaba puesta una playera que yo mismo había hecho con Carol Wojtyla de cabeza; como unos años antes habían fotografiado a Sinead O´connor.
El Papa no pudo ver muy bien el concierto: unos días antes, había llovido y la playera, después del mosh, quedo completamente llena de lodo.
A ese concierto entre gratis, porque con un grupo de jonkis trepamos una pared y no nos importó, para nada, que hubiera guardias de seguridad dándole toque eléctricos a los anarquistas. La Sirena Varada sonaba desde el Walkman que llevaba escondido y mi puro de mota, calada tras calada, iba relajándome, volviéndome a las alucinaciones de la amistad, hasta que me sentí preparado para resistir la avalancha de música. Uno de mis amigos llevaba un habano Monte Cristo, para fumarlo con esa canción de la Chispa Adecuada.
Bajo el efecto del cannabis las primeras canciones de Bohemia Suburbana las canté en un estado de levitación. Una amiga que había descrito a Herman Hesse como nuestro hermano lobo, me dio unos besos profundos, sentados en el graderío de la Plaza de Toros. Fue momentos antes de que entrara Bumbury con toda la fama y su estilo. Miraba los colores saboreando el fino silencio imperceptible de la noche. El flashback de la película de Doors me llego por un segundo, pero fue más bien la imagen de Jim Morrison, y de pronto, me sentí fuera de mí, y es difícil de explicar como se siente estar uno en ningún lado. Pude dominar mi miedo mientras enviaba mi cuerpo contra otros en el slamming poderoso de golpear y ser golpeado bajo la magia pura de las descargas de rock ibérico y los indios americanos soplando el fuego de la fogata donde danzábamos.
El lodazal que armamos, lo presentí luego de dos horas, mientras mis amigos me daban agua pura para que me pasara el trance.
- No puede ser, un puro de mary Jane, no es tan potente.
- La fusión musical, el flow de las guitarras eléctricas lo predispusieron para la descarga de adrenalina –dijo alguien que lograba oír desde un lugar, aún remoto a mi.
- La James Adiction es impresionante, a veces llega revuelta con afgana y el tetrahidrocanabinol llega a los receptores más vulnerables de cerebelo.
Esas frases de curiosos me parecieron que venían de alguna película y, luego, según los médicos, perdí el conocimiento.
La ladrona de besos que además leía como yo El Lobo Estepario, me confesó, una semana después, que me dio un beso con LSD.
La chica te tranportó a tu propio Woodstock. Y además, conociste a Jim Morrison. Guauu. Valió la pena el trip. ;-) También por el cuento.
ResponderEliminarUn cuento "light", relax. Aunque se desenvuelve dentro de un ambiente cargado, tenso y vibrante, no está escrito para transmitir eso al lector. El cuento fluye bien, fácil y sin prisas.
ResponderEliminarAl final me pregunté si en realidad podrá ser un cuento porque no encuentro ese algo que sorprende, cambia o hace abrir los ojos al lector con algo inesperado...
En todo caso disfruté la narración...
Saludos!
Ixmucane: la historia comunica esa visión exotica de la droga.
ResponderEliminarManu: (es necesario que el administrador siempre comente...jejeje)Es una remembraza, de un hombre entre 30 y 40 añitos. Es relax porque pareciera que escribe desde en un barco en un crucero, mientras disfruta unas vacaciones. El tipo lo que quiere es contar algo divertido a escondidas, de esos años..., pero lo hace con modestia, ante las nuevas aventuras que le esperan en el crucero. Por cierto señor qué es un cuento?
Saludos.
EL CUENTO (FRAGMENTOS)
ResponderEliminarUn cuento en estos tiempos ya no es como un cuento formal de hace un siglo.
La formalidad con la escribieron Antón Chejov o Catherine Mansfield, ya no se aplica como referente. Se ve hasta en nuestra propia vida segmentada, cortada a pedacitos por los relojes y los nuevos valores.
Un cuento, como alguna vez me dijera Javier Payeras en el Bar Central, después de dos o tres visitas al baño: “el cuento es difícil, Raimond Carver a lo sumo escribió un cuento bueno en toda su vida prolífica”.
El cuento ahora puede ser una confusión de teatro, entrevista, semblanza o simple narrativa sin moraleja. Puede ser una unión absurda de géneros inventados, o una dislocación sin reglas ortográficas como lo trascendió James Joyce o muchos de los nuevos escritores de vanguardia al rededor del mundo.
Me gusta encontrar cuentos como alguna vez vi, en donde me llevaban de la mano a conocer experiencias campestres, o aventuras extraordinarias con una honestidad que domaba tanto mi voluntad que hasta envidiaba a esos personajes de ficción. La verdad de un cuento esta contenida en sus tres cuartas partes bajo de agua como dijo alguna vez Hemingway. Todo cuento debe ser un círculo cerrado que contenga tanto que roce hasta
Lester oliveros.
Ya corregido en mi blog. http://latinoamericanosunidos.blogspot.com
Allí si que para gustos hay colores, sabores y descripciones.
ResponderEliminarSaludos!
1)
ResponderEliminarUn cuento en estos tiempos ya no es como un cuento formal de hace un siglo.
La formalidad con la escribieron Antón Chejov o Catherine Mansfield, ya no se aplica como referente. Se ve hasta en nuestra propia vida segmentada, cortada a pedacitos por los relojes y los nuevos valores.
Un cuento, como alguna vez me dijera un amigo en el Bar Central, después de dos o tres litros: “el cuento es difícil, Raimond Carver, a lo sumo escribió un cuento bueno en toda su vida prolífica”.
2)
ResponderEliminarUna un cuento simple, anecdótico, inventivo, es interesante como material narrativo. Pero en estos tiempos de prisas en que los viernes se pegan cada vez más rápidos y furiosos como amantes urgentes, los cuentos se han tenido que volver más resumidos y, en este resumen hay gente tan hábil como Hemingway, Cortazar o Monterroso.
El cuento ahora puede ser una confusión de poesía, entrevista, semblanza o simple narrativa sin moraleja. Puede ser una unión absurda de géneros inventados, o una dislocación sin reglas ortográficas como lo trascendió James Joyce o muchos de los nuevos escritores de vanguardia al rededor del mundo. Entonces, si se pueden escribir cuentos ordinarios, comunes, con un principio, una trama y un desenlace. Pero ahora el público ha condicionado tan sutil y extrañamente a los escritores y editoriales que terminamos escribiendo: el desenlace, la trama y el principio lo dejamos a la imaginación.
3)
ResponderEliminarHabrán otros que jueguen a sabios comerciantes y escriban tan bien la trama que no haya necesidad de las dos puntas originales. El cuento, además, ahora se ha visto invadido por tanta forma repetida, involuntarios lugares comunes, y terminamos hablando un día entre novatos letrados. Lo que el escritor de este blog persigue es comunicar. Veo que muchos se esmeran mucho en conseguir aquello que les fue pedido por las pasadas formas de narrar. Pero hay trucos. Se va aprendiendo en el camino, y esta nota, no tiene nada de definitivo, más que la intuición o el tanteo. Me gusta encontrar cuentos como alguna vez vi, en donde me llevaban de la mano a conocer experiencias campestres, o aventuras extraordinarias con una honestidad que domaba tanto mi voluntad que hasta envidiaba a esos personajes de ficción. La verdad de un cuento esta contenida en sus tres cuartas partes bajo de agua como dijo alguna vez Hemingway. Todo cuento debe ser un círculo cerrado que contenga tanto que roce hasta los limites de la poesía.
4)
ResponderEliminarUna vez leí un cuento de Maupassant, se llamaba Bola de Sebo. Empecé leyéndolo con aburrimiento y terminé celebrándolo. He leído cuentos de García Márquez que empiezan en el malabarismo tal de la técnica que el final se nota flojo. Eso, después de varias leídas. Hay cuentos que son novelas, como Pedro Páramo. Y novelas que son cuentos, como Luz de Agosto de William Faulkner. Los cuentos son un cruce en la esquina para llegar a la otra calle, el tiempo en el que cruces, a las personas que veas, lo ansioso o feliz que vayas, va a determinarlo todo. Un escritor no debería de apresurarse a publicar, debería de saber que es un blog, y debería de ser lo bastante humano para darse cuenta que vale tanto su propia experiencia que la imaginación. La imaginación sólo debería ser el impulso para que nuestra construcción, el avión de palabras, persista mucho tiempo al aire sin caer al abrir el libro.
Ya no lo publique en mi blog por unos versos que merecen, escritos en Cobán. saludos.
ResponderEliminarLester, me parece muy bien que defiendas la libertad de creación, y que no te dejes enclaustrar por las normas. También me parece bien que traigas nuevas propuestas. Solo hay una cosa en la que hay que tener cuidado: que tu propuesta hacia la libertad no se transforme, implícitamente en una forma de imponer una nueva norma. Como sucede con los grupos que desprecian al "main stream" pero que terminan creando su propio "stream" con sus consiguientes gurús e ídolos.
ResponderEliminarEn este blog se plantea una y otra vez la pregunta de si un aporte es un cuento por dos razones:
1) Muchos somos principiantes y no conocemos muy bien los límites del género
2) Por llegar a un consenso. Porque es un blog de cuentos y no de poesías o de mensajes positivos.
Que los cuentos tengan mezclas de géneros, está claro.
A todos nos aporta muchísimo tu estilo de escribir, y nos abre nuevos horizontes. Esperamos que también en nuestros cuentos encuentres alguna inspiración y nuevas visiones. Porque de eso se trata, del intercambio. De un intercambio en el cual todos estamos en la misma plataforma.
Y la discusión, siempre que sea constructiva, es siempre bienvenida.
Buena onda por tus aportes y esperamos que, a pesar de estar dentro de la "escena literaria", sigas viéndonos de igual a igual y no "así así de medio lao" ;-) [ya que estamos musicales jajajaj]
Un abrazo.
Por cierto, hablando de normas, ya conoces esta "guía" para escribir un cuento de Roberto Bolaño? ;-)
ResponderEliminar"Como ya tengo 44 años, voy a dar algunos consejos sobre el arte de escribir cuentos.
1) Nunca abordes los cuentos de uno en uno, honestamente, uno puede estar escribiendo el mismo cuento hasta el día de su muerte.
2) Lo mejor es escribir los cuentos de tres en tres, o de cinco en cinco. Si te ves con energía suficiente, escríbelos de nueve en nueve o de quince en quince.
3) Cuidado: la tentación de escribirlos de dos en dos es tan peligrosa como dedicarse a escribirlos de uno en uno, pero lleva en su interior el mismo juego sucio y pegajoso de los espejos amantes.
4) Hay que leer a Quiroga, hay que leer a Felisberto Hernández y hay que leer a Borges. Hay que leer a Rulfo, a Monterroso, a García Márquez. Un cuentista que tenga un poco de aprecio por su obra no leerá jamás a Cela ni a Umbral. Sí que leerá a Cortázar y a Bioy Casares, pero en modo alguno a Cela y a Umbral.
5) Lo repito una vez más por si no ha quedado claro: a Cela y a Umbral, ni en pintura.
6) Un cuentista debe ser valiente. Es triste reconocerlo, pero es así.
7) Los cuentistas suelen jactarse de haber leído a Petrus Borel. De hecho, es notorio que muchos cuentistas intentan imitar a Petrus Borel. Gran error: ¡Deberían imitar a Petrus Borel en el vestir! ¡Pero la verdad es que de Petrus Borel apenas saben nada! ¡Ni de Gautier, ni de Nerval!
8) Bueno: lleguemos a un acuerdo. Lean a Petrus Borel, vístanse como Petrus Borel, pero lean también a Jules Renard y a Marcel Schwob, sobre todo lean a Marcel Schwob y de éste pasen a Alfonso Reyes y de ahí a Borges.
9) La verdad es que con Edgar Allan Poe todos tendríamos de sobra.
10) Piensen en el punto número nueve. Uno debe pensar en el nueve. De ser posible: de rodillas.
11) Libros y autores altamente recomendables: De lo sublime, del Seudo Longino; los sonetos del desdichado y valiente Philip Sidney, cuya biografía escribió Lord Brooke; La antología de Spoon River, de Edgar Lee Masters; Suicidios ejemplares, de Enrique Vila-Matas.
12) Lean estos libros y lean también a Chéjov y a Raymond Carver, uno de los dos es el mejor cuentista que ha dado este siglo."
No me gusta tu opinion porque me encanta...jejeje, seguimos haciendo pedacitos el mundo pues...
ResponderEliminarBueno el texto de Roberto Bolaño. Pero a mi me gustaria vestirme como el chino que escribio, el cuento del sueño de la mariposa.
ResponderEliminarSueño de la mariposa
[Minicuento. Texto completo]
Chuang Tzu
Chuang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Tzu.
"Buena onda por tus aportes y esperamos que, a pesar de estar dentro de la "escena literaria", sigas viéndonos de igual a igual y no "así así de medio lao" ;-) [ya que estamos musicales jajajaj]"
ResponderEliminarCómo se puede ver virtualmente de medio lado, es un nuevo misterio. Pero no. Cada uno marcamos nuestras distancias con cada texto, pasa mucho en la vida real. Un nuevo poema niega al otro. De aca debe salir algo interesante.
Leo tus textos y me parecen muy bien estructurados, más allá de cualquier folklorismo, me gustan y presiento que pueden ser parte de un libro mayor, pueden resurgir por si mismos. Los textos de otros, que ya tendre el honor de comentar en un tiempito, me parecen logrados por el trabajo que represento. Me doy plena cuenta que no todos tenemos el tiempo, para ser buen escritor hay que ser un poco vago, o tener un trabajo de medio tiempo. Algunos publican fuera de tiempo. Martes es martesada, luego ya es miercolesada, o Juevesada, algunas veces hasta viernesada, pero esta bien. El trabajo que cada uno desempeña para enviar un trozo de experiencia es hermoso. Mis comentarios solo deberian de servir como los de los demás: a ver trucos o guias sensibles para trascender el simple relato imaginario y vació, a una plena bifurcación literaria personal. Saludos a todos y vamos con los cuentos de desastres naturales.
Ser humano o mariposa, lo importante es que se nos permita (o nos permitamos) una y otra vez, volver a soñar. Es lo que hacemos al escribir, soñarnos mariposas o soñarnos humanos.
ResponderEliminarNo conocía el cuentito, gracias por compartirlo. Como dije, creo que podemos intercambiar mucho.
También saludos a todos.