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Jesucristo Superestrella

Jesucristo Superestrella
(Por Gerardo Galvez)


Cine Capri, cuatro de la tarde de un sábado 4 de abril de 1974.

“Jesucristo Superestrella” en estreno. La entrada del cine abarrotada de hippies impacientes de ver a Jesucristo en jeans y cantando música rock.
Los papás habían aprobado la salida al cine, puesto que Aurelia presenciaría una película de Nuestro Señor.

Gabriel la esperaba impaciente en la cola: la ilusión de ver a Aurelia con su blusa de manta blanca y sus jeans “Outerlimits” pegados a sus nacientes nalgas era motivo suficiente, no sólo para presenciar este estreno. Con Aurelia era capaz de ver las mediocres western Italianas de “Trinity” que pasaban en El Variedades.

Aurelia y Gabriel se sentaron en platea en aquellas mullidas butacas del Capri de terciopelo rojo. El cine se encontraba abarrotado completamente, y se escuchaban comentarios como:

-Dicen que el Judas es un negro cerote que canta lindo-

-Que aparecen los judíos que crucificaron a Jesús con metrallas-

La verdad es que Gabriel y Aurelia esperaban que se apagaran las luces para tomarse la mano, y en los anuncios y presentaciones previas se acariciaban los dedos en un roce tenso a la espera del momento.

Y al salir rugiendo el león de la Metro Goldwin Mayer, Gabriel abrazaba la espalda de Aurelia que se inclinaba adelante para dejar pasar el brazo de Gabriel por encima de ella. Aurelia volteaba en aquella oscuridad al rostro de Gabriel y le sonría como niña traviesa en espera de su fechoría. Gabriel tocaba con su mano la costura del brassiere de Aurelia justamente cuando su pecho se comenzaba a abultar.

Y Jesús en un bus, con un Judas negro, centuriones con ametralladoras y una María Magdalena que no sabía cómo amarlo…

Les llegó el aroma de una hierba que no era tabaco: era dulce, profunda, densa.
Gabriel se animó a tomarle la barbilla a Aurelia, voltearla hacia él, y besarla insertando su lengua en la boca, y en ese intervalo, aprovechaba tocar sus pechos.

De repente comenzaron a escuchar la música, la danza y el encuentro de Jesús con Judas Iscariote y todo el cine brincando de emoción.

Gabriel se animó entonces a poner la mano entre las piernas de Aurelia quién dio un sobresalto y volteó su mirada a todos lados, indagando que ninguno hubiera presenciado tal escena.
La Última Cena, en un campo, con un río cristalino que corría apaciblemente, mientras Jesús les diría que el negro ese era el traidor y que por treinta monedas lo había canjeado…

Una voz gritó desde el Palco:

-Mejor que Belice no sea nuestro, tanto negro cerote traicionero- su respuesta fue la rechifla general del público que no permitía que nada interrumpiera la presentación de ese Jesús hippie.

Aurelia tomo la mano de Gabriel y la puso entre sus piernas: permitió que Gabriel tocara la tela que protegía su intimidad de la sociedad. Lo dirigía ella, por sus partes inferiores, hasta cuando llegó a los muslos, donde Aurelia de forma firme impidió el paso.

Y era el momento de la Crucifixión y la muerte abandonando a aquel cuerpo del que cambió el mundo. De repente, todos los actores se suben a un bus, y lo dejan allí…colgado.

Se encienden las luces, la gente se le levanta, se estiran y otros aplauden.

Aurelia se voltea a Gabriel y le susurra al oído:

-Qué película tan rara!!!!!- y sonríe cándidamente mientras caminan afuera del cine tomados de la mano…

5 comentarios:

  1. Ahorita caigo en la cuenta del comentario final de Aurelia cuando dice "qué película tan rara"...eso dije yo de aquella música extraña en el Teatro Nacional...

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  2. Me gustó cómo llevas al centavo los tiempos de la película y entre Aurelia y Gabriel.
    Algunos detallitos de forma nada más:

    El segundo comentario que se oye: "-Que aparecen los judíos que crucificaron a Jesús con metrallas-" está escrito no en forma de cita como que alguien lo dijo o dialogo con guiones sino como descripción. En mi opinión debería ser: "-Aparecen los judíos que crucificaron a Jesús con metrallas...".
    Lo del comentario de Belice, buenísimo.
    Y al final cierras 5 signos de admiración pero no los abres antes (este es un detalle que a mi también me cuesta), pero es parte de las reglas, así que me he tenido que acostumbrar...
    Como siempre, con la mejor intensión.
    Saludos!

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  3. Gracias por la observación Manu... la verdad la regué...cuidaré mi puntuación.
    la peli en que me inspiro es "Cinema Paradiso" de Tornatore...Increible.
    Gracias a todos por dejarme participar, y vos Olga, que bueno que descubriste mi dedicatoria escondida...

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  4. ¡Bien chilero el cuento y me encantan las referencias a Jesucristo Superestrella! ¿en serio es de la MGM o le metiste lo del león como detalle ficticio? Tengo una observación, aunque es meramente personal y no tengo con qué sustentarla: cuando uno pone una fecha específica como "un sábado 4 de abril de 1974" creo que lo correcto es decir "EL sábado 4 de abril de 1974", porque sólo hay un 4 de abril en 1974 y no varios. El "un" puede usarse para una fecha más vaga, como por ejemplo "un sábado de abril", "un sábado de 1974", etc...siento que tiene sentido.

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