Atributo Divino
(Por Edy González)
¡No entres!- le repetía en vano, pues sus oídos hace mucho son ajenos a mi voz y entró en aquel lugar abominable y lleno de mundana fe. Los hijos de las sombras arriaban a los míos a las puertas de un denso mal; vi también, que mientras él pretendía saber de su difunta hija, su madre escondía su sufrir, bajo las sucias sábanas de su cuñado y mientras ellos buscaban lo que sólo yo puedo dar, una voz inocente imploraba por ellos. Llamé su alma, pero su pena por aquellos que un día la tuvieron, no la soltaba, creía que aún eran sus padres. Su alma vacilante no me confesaba, y, sentí pena por sus padres que aún tengo en mi presencia ofreciendo y consagrándome su unión. Mi amor por ellos es tan grande, que no puedo interferir; ahora, mientras ella busca consuelo a su alma en las sensaciones, le advierto que sólo el vacío aguarda en su alcoba y que su flagelo le espera impaciente en el índice de sus amados. ¿Cómo has de saber? que justo ahora, mientras extravías tu fe rindiéndote a tu cuñado, tu marido acaricia el rostro del mal; tendrá su alma no más confianza en mí y habitará en él un demonio tormentoso llamado Shedim. La búsqueda de su hija lo ha hecho evidente a los sedientos condenados desde el principio del tiempo. Ahora tú, hija mía, ¡ven ante mi presencia! Desde antes que nacieras ya estaba este día para ti, no te acongojes por tus padres, ellos han escogido. Tu madre, frente a mí, adulteró y fornicó, al mismo tiempo que tu padre se abrazó del mal y pretendió encontrarte en un mundo infranqueable, más lo único que tendrá, es un maligno agobio que lo acompañará como la esposa ahora adúltera.
Pero padre, ten piedad de ellos, ¡te lo imploro!
Ya la he tenido, la he expresado al dejarles vivir, con la esperanza que su sufrir los traiga ante mí, contigo.
Pero padre, ten piedad de ellos, ¡te lo imploro!
Ya la he tenido, la he expresado al dejarles vivir, con la esperanza que su sufrir los traiga ante mí, contigo.
hoy si que lo siento, no es omnisciente, y a pesar del tono de divinidad se siente sobreadjetivado
ResponderEliminarPotencialmente puede ser un gran cuento.
ResponderEliminarEn algunos momentos me perdí pero si se comprende la idea; tiene una gran carga de emoción. La vida y más, la muerte, siempre es un tema que va a mover fibras sensibles.
Tus cuentos tienen esa característica, tienen una gran carga emocional. Como te decía en el anterior, trabajalo, pulilo, con tiempo, sin correr, no dejes en el olvido esos temas.
Como leí en algún lado: preguntate a vos mismo ¿De qué se trata mi cuento? Si tuviera que resumirlo en dos líneas, ¿cómo lo describiría?. Ayuda mucho a tomar una idea y por allí trabajarlo.
Lo siento, no lo pude leer completo. Muy elevado o complicado para mí. Me perdí. Lo cual no quiere decir que sea malo sino que yo soy bien burro.
ResponderEliminarMe gustó, muy cargado de emociones. Sugerencia: tal vez al principio hubiera quedado bien mencionar que era Dios el que narraba. Pero el cambio positivo es notable.
ResponderEliminarNicté: Gracias X su sinceridad.
ResponderEliminarManel: Razón tenes con lo del tiempo, si no lo tengo, es mejor hacerse a un lado.
Quique: Cuidado tropieza del andamio.
Olga: 1000 gracias por su tiempo.
Edy,
ResponderEliminarNo necesariamente, la escritura es un arte que solo se cultiva practicándolo. Aun si no tienes el suficiente tiempo, escribe, aunque no tengas la inspiración, escribe, verás como poco a poco se llega. (No debería estarte diciendo esto si yo mismo no practico mucho pero es el consejo que he leído de los que saben de esto).
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHmm...puntos por complejidad, Edy; pero me pareció demasiado complejo y no lo entendí y no me dieron ganas de releerlo para entender; está muy denso, siento. Por cierto, yo creo que te referías a ARREAR y no a ARRIAR...con el comentario de Olga me dí un norte, eso sí.
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