variopinto

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Juego de niños

Juego de niños
(Por Lester Oliveros R.)

El jefe era un niño con una corbata verde que arrastraba en el suelo. La secretaria llevaba los zapatos rojos de su mamá, que le quedaban evidentemente grandes en sus piecitos blancos.

- Deje que le dicte –ordeno el jefe, luego de sentarse en una silla giratoria.

- Dígame…, ya estoy lista –respondió Tifany, y su voz como una nota de violín, se fue extendiendo por los estantes de libros.

- ¡Escúcheme bien! ¡Lo que le voy a dictar tiene que hacerlo lo más rápido que pueda! ¡Puede o no puede!

- ¡Le escucho! –dijo la niña riéndose y caminando con un cuaderno escolar y un lapicero.

- ¡Que me oiga atentamente le digo, no vea para otro lado! –ordenaba el niño con el traje gris hasta el piso.

- ¡Te oigo muy bien, no me tenes que gritar Diego! –dijo Tifany con la sonrisa borrada, agarrando el ruedo del vestido.

- ¡No le estoy gritando, es usted una mentirosa! –dijo, todavía como el jefe somatando la mano sobre el escritorio de su papá.

- ¡Bien, me esta gritando y yo así ya no juego!
- ¡Váyase de mi vista, esta despedida! –Ordenó.

- No me podes despedir así tan fácil, y te lo voy a demostrar ahora –y se fue arrastrando el vestido de lunares negros y blancos que había encontrado en el closet de su hermana mayor.

Al momento estaba de regreso con la mamá de la mano. Molesta por la interrupción la mamá le dijo a Diego que no habría helado, si se negaba a contratar a su hermanita de nuevo. El niño, serio, irritado, deteniéndose los grandes lentes para leer, apenas asomó la cara para decirle que la empresa necesitaba de empleados sencillos, humildes, honestos y fervientes trabajadores que no se anduvieran quejando a la primera con nadie, ni armando protestas ni sindicatos.

La madre no pudo contener la risa. Pero también quedó asombrada de cómo podía imitar tan bien a su padre, y se sintió feliz que en el futuro la empresa familiar estuviera en buenas manos.

8 comentarios:

  1. Muy bonito, con hijos de esa edad me puedo dar cuenta que ellos imitan todas nuestras acciones, buenas o malas...

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  2. Excelente Lester. Sencillo, claro, con dialogos muy fluidos. Con una gran enseñanza al final porque aparte de que los hijos aprenden del ejemplo está el pensamiento interior de la madre que aunque "corrige", es lo que espera en realidad...muy bueno Lester.

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  3. Gracias Lester, es un gusto poder leerte.

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  4. Usted Dorian, le digo un secreto: usted lo malcria a uno mano, no joda hombre....jajaja

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  5. Lester:
    A saber si los Castillo, los Gutierrez y todas esas familias les de gusto ver a sus hijos tomar esas actitudes. Me encantó tu cuento , felicitaciones

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  6. Lindo cuento, lo de “lindo” lo escribo por la dulzura que despierta la inocencia de estos niños, hay algo magnifico en los diálogos que simplemente me arrastro a esa escena sin siquiera darme cuenta, me rey como la madre y me sentí orgulloso como el padre.

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  7. Jajajajaja quise decir "reí", y NO, rey como lo escribí, sorry¡ ya estoy cansado!

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