variopinto

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Jamilett

Jamilett
(Por Lester Oliveros R)

Jamilett había vivido los últimos tres años de burdel en burdel.

Era extraña. En ningún prostíbulo había hecho amistad con nadie; ni con los guardianes y cuida –carros que eran los que en la mayoría de las veces les lograban lujos tan sencillos como noticias de algún galán de una noche que las buscaba de madrugada sin temor a la muerte. Era una mujer sin escrúpulos, y que habría sido muy buena para el oficio completo de prostituta si no hubiera tenido una fe tan fuerte que la hacía retroceder siempre cuando estaba a punto de venderle el alma al diablo en los conjuros improvisados que la mayoría de mujeres ofrecían al Duende. La noche que conoció a Santiago estaba triste y había conseguido que un cliente le comprara una botella de Whisky etiqueta negra. Llevaba tres tragos cuando lo vio. Y lo demás es otra historia.

El conoció, luego del sexo, que Jamilett había tenido hasta entonces más de mil amantes.

Y entonces nos vamos a amar. A besarnos hasta que sufran los labios. Ha pelear y a reconciliarnos, a combatir y reconciliarnos, luchar y reconciliarnos, hasta que nos quedemos pegaditos traspasados por dos cuchillos muy finos.

Sacó de una cajita las mil fotos y las arrojó al fuego en una lata de leche vacía. Falto poco para que él se muriera de placer entre el humo, al ver como ella le contaba de cada uno, mientras se quemaban, antes de decirle que no habría otro hombre más que él en su vida, para siempre.

5 comentarios:

  1. Citando a un amigo "están las que cobran y las que son put$%& de corazón, por el puro amor al arte"...

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  2. Mil y uno, es esta, una de esas veces, donde la cantidad te encausa a la calidad, además, el ensayo no la hace una cualquiera, la hace una experta.

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  3. Haaay, no llego a mil, son casi 300 posts y cada uno narra una aventura nueva, ¿ya los leíste?

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  4. Claro, he leido a esa ninfomana que es una Sherezade que vive de dia para contar todo de noche, y te mando un abrazo, porque yo era un rey asesino. Saludos y segui escribiendo cochinadas tan bellas...jajaja

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  5. No me gustó mucho, en parte por algunas cuestiones técnicas y en parte por otras personales, que supongo que son absolutamente mi pedo...en cuanto a las técnicas, no siento que, pese a ser corto, la narración fluya; a veces pareciera que es una traducción del inglés, como cuando usás "conoció" en lugar de "supo"...lo de "lo demás es otra historia" sería adecuado si no vas a contar lo que sucedió, pero según entiendo, sí lo contaste, por lo que no le encuentro objeto. Si ella tuvo "más de mil amantes", pues debían haber sido "más de mil fotos" las que sacó y no sólo "mil fotos exactas", creo. ¿las tiró todas juntas o de una en una? ¿caben mil fotos en una lata de leche? No es por chingar esto, es sólo para que en la próxima te fijés más en este tipo de detalles, que son los que hacen la diferencia entre un cuento congruente y uno que no; y ojo, que la congruencia debe darse inherente dentro del mundo del propio cuento y no necesariamente con el mundo real. Yo habría dado una pista, desde el principio, de que ella conservaba fotos de cada pize, por ejemplo. En cuanto a mi visión meramente personal, no me gusta que digás que no tiene escrúpulos, porque luego resulta que sí los tiene...¿o la estás juzgando por haberse acostado con más de mil hombres?

    Siento que tiene ciertos prejuicios sobre la prostitución...

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