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Eva sin culpa

Eva sin culpa
(Por Olga Contreras)


Eva, Eva, Eva…menuda tarea la que le dieron: ser la primera mujer en un mundo lleno de bestias, ríos, montañas y mares creados para alguien que no era ella. Diseñada y concebida con el exclusivo propósito de hacerle compañía al hombre. Y así fueron creados, distintos pero idóneos; diferentes, pero acoplables.

Se notaron, se observaron, se conocieron. Aprendieron sus formas, sus pasos, su respirar. Adán le contaba historias interminables sobre cada animal y cada planta creados. Le mostraba su dominio sobre las criaturas y nunca le dejaba olvidar que de su costilla había sido creada. Que su carne se debía a él pues provenía de él. El mundo de Eva comenzaba, giraba, terminaba en Adán.

Y así llegó el día en que Eva -que ya conocía a la perfección cada aspecto e historia de Adán- le tomó gusto a pasear sola. Se dio cuenta que las criaturas también la obedecían a ella; que podía apreciar de igual forma la belleza que la rodeaba; que aunque estuviera sin la carne de su carne ella era capaz de respirar y caminar, de comer, de pensar.

Una tarde particularmente bella salió a caminar sola como ya era su costumbre y entabló una conversación fascinante con la serpiente. Le gustaba platicar con ella, era inteligente, le contaba cosas que Adán le ocultaba o ignoraba, le mostraba posibilidades negadas, sueños desconocidos y todo lo que iba conociendo la hacía sentir diferente a Adán. Ni más ni menos que él, simplemente diferente…hasta que se animó a probar la fruta del árbol prohibido. Ese fue el día en que nació la curiosidad, la seguridad y la verdadera Eva. Ahora al mirar su reflejo en el agua, le gustaba lo que veía. Cuando caminaba y el cálido aire rozaba sus pechos se apoderaba de ella una mezcla de placer y confianza. Así como el sol calentaba su cuerpo, sus pensamientos le daban calor a su vientre y ella sentía latir su corazón, el palpitar de sus venas y su respiración se aceleraba al ver a Adán venir, al ver sus fuertes brazos con los que dominaba toda fiera. Ahora no perdía detalle de sus piernas que eran fuertes y torneadas como el tronco del mismo árbol prohibido y al ver el sudor bajar desde el cuello de Adán, pasando por el mismo pecho donde ella reposaba en las noches, no le apetecía más que probar su sabor.

Adán había notado su cambio, no lo entendía, sólo advertía que Eva estaba cada vez más bella, más fuerte; distinta a él pero a la vez más parecida. Las conversaciones eran más intensas e interesantes que antes por el insaciable deseo de Eva de conocer más y más.

Eva llevó un día a Adán al árbol prohibido y le preguntó si quería comer de él, contándole que ella ya lo había hecho y desde entonces sentía que sus ojos se abrían con sorpresa, que su cuerpo abrigaba sensaciones nuevas, que su mente concebía pensamientos delirantes, que su cuerpo le inspiraba temblores incontrolables. Adán se llenó de temor, duda y de una excitación acelerada que poco a poco dominó su ser y probó de aquel extraño fruto. Ese día nació el miedo. Se vio desnudo, se sintió inseguro, desprotegido, ya no vio a Eva como siempre. En su confusa mente sólo había algo definido: tenía que hacer suya a Eva, debía dominarla como a las fieras salvajes, para volver a sentir ese control que ahora perdía.

Y vieron su desnudez…y la apreciaron, la entendieron, la desearon…y saciaron su apetito por la carne de sus carnes en el momento que la pasión y la lujuria nacían y tomaban forma en sus cuerpos. Descubrieron otros usos para sus manos, sus bocas, sus dientes. El sudor y la saliva adquirieron un sabor dulce y fresco. Supieron por qué y para qué habían sido creados, las diferencias que antes los separaban, ahora los ayudaba a fusionarse. Y vieron que lo que hicieron estaba bien.

Tuvieron esa explosión orgásmica, descubrieron lo indescriptible, se sintieron creadores secundarios del big-bang. Supieron que estaban hechos del universo, de la misma materia y por esa noche fueron seres auténticamente superiores y libres, conocieron el misterio de la vida.

Y Dios vio lo que hicieron y vio que estaba bien. Al fin que hombre y mujer los había creado, ying y yang. De antemano sabía Él cuál iba a ser el desenlace de prohibirle algo a tales criaturas, pero de alguna forma quería estimular sus sentidos, su imaginación, su atrevimiento, ponerlos a prueba y no dejó de sorprenderle agradablemente que fuera Eva y no Adán la que desatara todo aquello.

Los primeros rayos de sol y la voz del dueño del Paraíso trajeron consigo el nacimiento de algo que los marcaría siempre, generación tras generación y que ni el mismo Dios había previsto que sucedería: la culpa de Adán. La culpa que vino a avivar males como el tormento, el juicio, la angustia, la mentira, la acusación. La intención de diferenciar el bien del mal nunca fue ésa.

Eva, mancillada y marcada desde entonces como la madre de la tentación -pero secretamente sintiéndose satisfecha de ser tentación- salió de su hogar con la frente en alto, con orgullo, fuerte, segura, libre, sin miedo, pero sobre todo consciente que si bien en el destierro como en el Paraíso tenía una carencia de ventajas frente a Adán, estaba segura de tener más habilidades y astucia que él para enfrentar la expulsión del Jardín del Edén, pues él salió cargando a cuestas una culpa sin sentido, derrotado, anhelando hasta el día de su muerte aquello que fue pero no sería jamás.

8 comentarios:

  1. Narración fluida en un cuento bastante pulido, lo cual siempre se agradece. Sin embargo, para mi gustó careció de fuerza o algo que me dejara alguna impresión o me diera algún sentimiento. Está allí pero habría qué exagerar la lujuria, la vergüenza, o algo, a mi parecer.

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  2. Comentario: Me tomó gustosamente de sorpresa su intensa interpretación de Eva, es más, plantea usted otra cara de la moneda, en donde el género femenino juega un papel más protagónico en los propósitos divinos. Estoy seguro le tomo tiempo pensar en este cuento tan elaborado, que da mucho para analizar y hablar ( intercambiando perspectivas con café y ajedrez). Personalmente me gusto, le felicito.

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  3. Gracias Edy, siempre he pensado que a Eva le hicieron una mala jugada...ni que hubiera obligado físicamente a Adán a comerse la famosa fruta.

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  4. La narración me gustó, fluyó perfecto y me impresiona su mejora con respecto a gramática y ortografía, Olga. De verdad la felicito. Me hizo falta algo de shock, pero eso es meramente un gusto personal que le comparto y no es en absoluto una crítica.

    Como tema adicional, lo que me parece importante para los que disfrutaron el tema elegido por Olga y no conocen su historia es, precisamente, que investiguen sobre el mito de Lilith. Lilith es, según la mitología judía (la kabalah, que luego alimentó a la cristiana) la primera mujer, antes de Eva, creada, igual que Adán, de barro y quien no quiso someterse a Adán, que se sentía superior. Lilith huye del Edén y es cuando Adán pide a Dios una compañera y Dios, convenientemente, decide sacar a Eva de la costilla, para dejar clara la dominación del hombre sobre la mujer que le salió de dentro. En el Génesis, al principio, dice que Dios creó al hombre y a la mujer en el sexto día y, sin embargo, luego resulta que el hombre está solo y la mujer llegó hasta después y no en el sexto día. Se cree que esa es una omisión de quien o quienes tomaron los textos originales judíos para adaptar la biblia a las conveniencias de la época. En todo caso, Lilith es actualmente un emblema del feminismo y desde siempre ha formado parte de los mitos de todas las culturas del medio oriente. ¿alguien se acuerda de The Lilith Fair? era una serie de conciertos en los 90s en donde participaban sólo mujeres. Su nombre, claro, viene de este personaje.

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  5. Aparte de todo historiador, Juan? Cuando volví a leer ciertos textos para este tema, me dí cuenta justo de eso: que al principio dice "hombre y mujer los creó" y hasta después se hace mención a la costilla famosa. Los textos puramente bíblicos dicen que Lilith era hija de Eva, pero no la mencionan más. Y sí, el movimiento de Lilith Fair es feminista-lésbico. Siento que Adán -basada puramente en lo que se sabe de él- es un cobarde, pues le echa la culpa a Dios y a Eva de haber caído en la tentación, pues le dice "la mujer que TU me diste"...Personalmente detesto las justificaciones, pero eso es tema para mi blog, no para martesadas. Gracias Juan por su comentario.

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  6. Este comentario, mis amigos marcianos a los que les he tomado mucho cariño es puramente vivencial: Al principio (20 años antes) el Adan de nuestro Edén personal era yo: Mostraba, enseñaba, incluso dominaba...Ahora Olga comio del fruto prohibido y se lo esta disfrutando: Me encanta. Jose Gerardo nuestro hijo cumple hoy 16 años, y me llena de satisfacción que su madre sea una Eva Valiente y decidida...Yo, en tanto, me retroalimento de ella. La amo y la deseo sin intención de conquistarla, solamente de contemplarla: Ojala los Adanes actuales entiendan ese concepto, y no del Adan del Pecado original . en el desayuno le sugeria a Olga:
    -Porqué no ponerle
    LA MUJER QUE TU ME DISTE...
    Felicitaciones mi amor...

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  7. ¡Qué observador! y please no "sólo" me contemplés... ^_^

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  8. Yo estoy de acuerdo con Juan, realmente has avanzado mucho en la redacción y este cuento está muy bien estructurado. También de mi parte, mis respetos.

    En cuanto al contenido, me hubiera gustado que liberaras más a Eva, ya que al final sigue siendo "tentación", es decir, aunque esté orgullosa de ello, sigue teniendo el rol que se le dio en el sigloXIX a la mujer. Pero bueno, es cuestión de gustos y colores, como decíamos.

    Ahora, en cuanto a Lilith, cito a Wikipedia sobre la leyenda de Lilith:

    "Adán y Lilit nunca hallaron armonía juntos, pues cuando él deseaba tener relaciones sexuales con ella, Lilit se sentía ofendida por la postura acostada que él le exigía. «¿Por qué he de acostarme debajo de ti? —preguntaba—: yo también fui hecha con polvo, y por lo tanto soy tu igual». Como Adán trató de obligarla a obedecer, Lilit, encolerizada, pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó por los aires y lo abandonó." Esta es una leyenda judía, no es una creación del movimiento feminista (lésbico y no lésbico).

    Pero buena onda que custiones los roles, me llegás ;-)

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